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FEMSA QUIERE COMODATO POR 60 AÑOS
David Carrizales

Grupo Femsa aseguró que al pretender la cesión de un predio estatal por 60 años para el nuevo estadio de Rayados, no buscan un proyecto rentable, sino social, pero asentó que obras de este tipo requieren periodos largos para ser “fiancieramente viables”.
Por medio de José González Ornelas, directivo de Femsa y responsable del proyecto del nuevo estadio, el grupo privado sostuvo un primer acercamiento con diputados de la Septuagésima Segunda Legislatura de Nuevo León, para informarles sobre mismo.
Durante la reunión, Héctor Morales Rivera, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano, que dictaminará sobre la petición que entregó desde la anterior legislatura el ex gobernador José Natividad González Parás, para ceder por 60 años un predio de 25 hectáreas a Femsa, dijo que según la información proporcionada “el proyecto no afectará el área boscosa del parque La Pastora, y por el contrario, habrá una revitalización pues serán sustituidos cien árboles por más de mil encinos”.
Y además del beneficio ecológico se mejorará la infraestructura de la zona, declaró el diputado.
Señaló que aunque su partido ve “con buenos ojos el proyecto”, todavía no tiene vía libre y “el marcador está cero a cero”, y no se aprobará mientras no se llegue al fondo del análisis del expediente en el seno de la Comisión de Desarrollo Urbano y posteriormente por el pleno.
Vemos la necesidad de que Nuevo León cuente con un gran estadio, pero tenemos que cuidar los procesos legales de manera escrupulosa, expuso el priista.
Por su parte, González Ornelas aseguró que Femsa no ha tumbado un solo árbol dentro del predio, pese a que la delegación de Profepa, anunció que multará a la empresa Geoimsa, por deforestar la zona y realizar trabajos de perforación y brecheo sin permiso de la Semarnat.
 “La única ocasión que entramos fue para tomar algunas muestras de la tierra para hacer el estudio de la mecánica de suelos, pero no tocamos absolutamente ningún árbol”, declaró el directivo.
Ante la oposición de los vecinos, afirmó que no afectarán una sola vivienda, y en su momento mostrarán a los inconformes los pormenores del proyecto.
Por otro lado estimó que en diez días entregarán la información que les falta a los legisladores, y una vez que se apruebe, si es el caso, procederán a solicitar permiso para el cambio de uso de suelo ante las autoridades federales.
Dijo que se mantiene la inversión prevista de 180 millones de dólares, y agregó que no buscan un proyecto rentable, sino social, pero solicitan que el comodato sea por 60 años, “porque se requiere de periodos largos para hacer la obra razonablemente viable desde el punto de vista financiero”.
Cabe mencionar, que esa era una de las objeciones de la presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano en la anterior legislatura, la priísta, Carlota Vargas Garza, quien sostenía que la vida útil de ese tipo de inmuebles en los países desarrollados, es de 40 años, y llegado ese término hay que demolerlos. Su temor era que el Estado al vencimiento del comodato, sólo recibiera ruinas.
Ante ese cuestionamiento, el diputado Héctor Morales, señaló que habrá un análisis de todos los elementos desde el punto de vista financiero, y habrá un clausulado importante para que haya mentenimiento preventivo, correctivo y estacional, que permitan en su momento, recibir un estadio en perfectas condiciones.

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