cab
Google

ANÁLISIS A FONDO
DESEMPLEO, EN SU ESPLENDOR
 Francisco Gómez Maza

 

  • A desempleados hay que agregar los subempleados
  • Casi 5.5% de la PEA, desocupada; 8%, la subocupada

mazaimgLos mexicanos – mejor dicho, las autoridades gubernamentales y, más particularmente, las autoridades encargadas de la política económica - hemos estado perdiendo ociosamente el tiempo en estos últimos nueve años, preocupados por asuntos, obviamente preocupantes (pero no tan graves como la falta de empleos justamente remunerados, el hambre, la pobreza, la miseria, la indigencia y todo lo que estos infortunios conlleva), como las reformas política, estructural, las pugnas internas en la clase política, el desdibujamiento de una izquierda que hace alianzas con la derecha, o inclusive la lucha en contra de las bandas criminales, cuyo objetivo primordial es el acopio, trasiego, comercialización de estupefacientes principalmente en los mercados ilegales estadounidenses, cuyo gobierno hace poco por encontrar soluciones reales a ese flagelo y está obsesionado con la guerra, el enfoque policiaco militar, como inclusive lo está demostrando en estas horas con la escalada militar en contra el pueblo afgano. Y en esta enorme pérdida de tiempo, nos estamos olvidando de la realidad real, de la real política, de la real jodidez de las mayorías de ciudadanos, en el desempleo abierto y en la subocupación porque la marcha de la economía es similar a la de la tortuga, o peor que la del cangrejo… Los mexicanos estamos igualmente obsesionados con las armas para combatir al narcotráfico y el crimen organizado, y dejamos de lado la satisfacción de las necesidades fundamentales de las mayorías de trabajadores.
Los encargados de la política económica no se fijan en que el empleo es el aspecto de la vida nacional mexicana más urgente a resolver, de acuerdo con una reciente encuesta levantada por la agencia cibernética de búsqueda de empleos denominada “OCC Mundial”, según la cual el 41% de los profesionales en México tiene como preocupación fundamental este negocio del desempleo. La encuesta fue realizada entre dos mil personas. En 2009, el mismo tipo de encuesta mostró que el empleo ocupó el segundo lugar (30%), después de la seguridad, que en ese momento se ubicó como el tema de mayor relevancia para los mexicanos, a pesar de la crisis en la que ya se encontraba la economía mexicana. La economía es el segundo aspecto que los profesionales desearían que mejorara (33%), seguido por la seguridad, con 16 por ciento. Es decir, que mientras para los gobernantes la prioridad número uno es la guerra, para la gente común, para el común de los mortales, es la incertidumbre, la depresión, la ansiedad que genera el desempleo. Y vaya que por desempleo, o empleos muy mal remunerados, muchos están en las filas del crimen organizado, que les paga infinitamente mejor que cualquier institución gubernamental o cualquier empresa de seguridad privada, en donde les “remuneran” con sueldos de hambre.
Y sólo falta retomar los datos duros. En diciembre pasado, la población ocupada alcanzó 95.20% de la PEA (Población Económicamente Activa, lo que no quiere decir que activa significa empleada. Pero debemos saber leer cifras e interpretaciones de los econometristas del Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática (INEGI), porque las presentan de tal modo enredado, que el mortal común se hace bolas y no entiende ni papa. Pues así. Del total de ocupados (dice ocupados. No plenamente ocupados y menos justamente remunerados), el 65.2% opera como trabajador subordinado y remunerado que ocupa una plaza o puesto de trabajo; 4.4% - 5, pues - son patrones o empleadores; 23.1% trabaja de manera independiente o por su cuenta sin contratar empleados y 7.3% opera en los negocios o en las parcelas familiares (las esposas que trabajan como burros sin ganar ningún salario), contribuyendo de manera directa a los procesos productivos pero sin un acuerdo de remuneración monetaria. En el ámbito urbano de alta densidad de población, conformado por 32 ciudades de más de 100 mil habitantes, el trabajo subordinado remunerado (obviamente, mal remunerado) representa un 72.9% de la ocupación total; es decir 7.7 puntos porcentuales más que a nivel nacional. La población ocupada por sector de actividad se distribuyó de las siguiente manera: en los servicios se concentró 41.9% del total; en el comercio, 20.9%; en la industria manufacturera, 14.8%; en las actividades agropecuarias, 13.5%; en la construcción, 7.5%; en “otras actividades económicas” (que incluyen la minería, electricidad, agua y suministro de gas), 0.8% y el restante 0.6% no especificó su actividad.
En el ámbito nacional, la tasa de desocupación (TD) fue de 4.80% de la PEA, en diciembre de 2009, porcentaje superior al que se registró en igual mes de un año antes, cuando se situó en 4.32 por ciento. Por sexo, la TD en los hombres aumentó de 4.27% a 4.98% y la de las mujeres avanzó de 4.40% a 4.50% de diciembre de 2008 a diciembre del año pasado. En el mes reportado, un 27.4% de los desocupados no completó los estudios de secundaria, en tanto que los de mayor nivel de instrucción representaron al 72.5 por ciento. Las cifras para la situación de subocupación son de 46.6% y de 53.4% respectivamente. Las cifras desestacionalizadas (difícil, poner en cristiano esta palabreja, pero es hacer a un lado, no tomar en cuenta los días festivos de un trimestre cuando éste se compara con el mismo trimestre del año anterior, para que la comparación sea real. Espero que le entiendan porque son inteligentes, queridos amigos, pero este lenguaje de la ciencia económica ni los economistas lo inteligen) muestran que en diciembre de 2009 la TD alcanzó 5.41% de la PEA, nivel inferior al del mes previo (5.64%). Y en particular, al considerar solamente el conjunto de 32 principales áreas urbanas del país, la desocupación en este ámbito significó 5.45% de la PEA, (-) 0.09 puntos por debajo de la tasa observada en diciembre de 2008. Con base en cifras desestacionalizadas, la TD disminuyó (-) 0.69 puntos porcentuales con relación a la de noviembre pasado. La población subocupada; esto es, la que declaró tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, representó 8.2% de la PEA y 8.6% de la población ocupada. Estas proporciones son más altas que las del mismo mes de un año antes, cuando se ubicaron en 7% y 7.3%, respectivamente. Las cifras no nos dicen mucho, pero la realidad nos muestra un horizonte oscuro, incierto, y sin esperanzas.

http://analisisafondo.blogspot.com/
analisisafondo@gmail.com
http://lacomunidad.elpais.com/analisisafondo/2010/2/15/analisis-fondo-desempleo-su-esplendor

 

Para compartir, enviar o imprimir este texto,pulse alguno de los siguientes iconos:

¿Desea dar su opinión?

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

p75s

 

uanlind

1
2