LA VENTANA DE CAÍN

El hombre como centro del urbanismo

Encuentro con la sociedad de urbanistas (primera parte)

Entrevista con el ingeniero Humberto Leal García, presidente de la Surmac (Sociedad de Urbanistas Región Monterrey, A.C.)

Roberto Guillén

Los urbanistas también quieren participar. Porque no solamente se ocupan e interesan en el buen funcionamiento de la ciudad, sino también de los edificios históricos que existen en ella. Como es el caso de las diez casonas bicentenarias que hay en el Barrio Antiguo. Por lo que han dado la tarea de sesionar mes tras mes en cada uno de estos bellos inmuebles. Aquí la entrevista con el presidente de los urbanistas.

¿Cuál es el ideal del urbanismo?

Para los urbanistas, es una sociedad multidisciplinaria e interdisciplinaria. Concurren muchas disciplinas en la búsqueda del balance de lo que nosotros denominamos dimensiones urbanas o componentes urbanos. Un componente urbano es, por ejemplo, la movilidad, la vialidad. Otro componente es el medio ambiente; otro componente es la cultura; otro es la imagen urbana. Procuramos el balance de todas estas dimensiones en la búsqueda del bienestar de la población y la propia calidad de vida de la misma.

Es decir, la educación es una dimensión por la que educamos mucho, porque sin cultura y sin educación no se logra gran cosa. Todas estas dimensiones urbanas, concurren ahora en una nueva hipótesis, como nuevo urbanismo, en donde se toma más en cuenta, como centro del urbanismo, al propio hombre.

El urbanismo, cuando se cultiva uno y se balancean todas estas dimensiones: áreas verdes, una calidad de aire, el agua, el suelo, etcétera, llega uno a la urbanidad. La urbanidad es el respeto entre nosotros, entre todos. La apertura en un grado de humanismo elevado, donde nos respetamos todos y tomamos en cuenta los puntos de vista de todos y sumamos todo lo constructivo a la realización plena del espíritu humano.

¿Cómo describiría las condiciones actuales de la vida urbana en Monterrey y su área metropolitana?

Esta es una ciudad, que para empezar, es la capital natural de la región noreste. Es una ciudad muy dinámica con alto crecimiento. Por supuesto que las dimensiones urbanas las tenemos en un desbalance. Ustedes ven que está luchando por un modelo basado en la vialidad, que no terminamos; necesitamos ver otras visiones, como es el transporte público, para poderle quitar carga a la movilidad urbana.

Hay dos sistemas de vialidad: la vialidad en base a vialidades, calles; y vialidad, que es movilidad sustentable, como lo es la bicicleta, caminar. Poner su centro de equipamiento para que todos a 600 metros, podamos satisfacer nuestras necesidades. Nosotros nos estamos pronunciado por la segunda movilidad sustentable, que así se llama la ley en el estado, ley de movilidad sustentable. Está integrada una nueva secretaría que se llama Desarrollo Sustentable, que tiene que ver con todas estas materias, dándole mucho enfoque al cuidado de nuestro medio ambiente y a la propia naturaleza. Al medio físico, que sí es posible transformarlo como seres humanos, pero siempre resarciendo el daño que le hayamos hecho. Si yo corto mucho una montaña para hacer un terreno plano, tengo que poner los muros adecuados, las desviaciones, el agua, no construir en las cañadas, que son los drenajes naturales que la propia naturaleza dio con las pendientes, del agua que corre hacia el mar, o hacia los grandes ríos, para que después, en cierta forma, vaya a otra dimensión, que es la sustentabilidad alimentaria, etcétera. Todo esto es lo que la sociedad de urbanismo trata de abordar; es multidisciplinaria y eternamente en un proceso inacabable.

 Ahorita, por ejemplo, Monterrey está abriendo la plataforma logística porque tenemos un centro, que por eso lo escogieron, donde concurre con la cercanía hacia los Estados Unidos, el centro natural de tres estados pujantes, que son: Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas. Pero bueno, estamos luchando por sacar el ferrocarril de las calles, aquí muy céntricas; que trabajen nada más los que lo requieran, las industrias que se irán a reubicar con el tiempo. Es un trabajo muy exhaustivo, muy largo y permanente.

¿Hasta dónde esta premura por los negocios, esta subcultura de hacer las cosas al vapor, por parte de los proyectos políticos, ha perjudicado el buen funcionamiento de las cosas?

Realmente esa subcultura ha sido muy dañina; por eso ahora se está tratando de dejar en manos del consejo ciudadano, de la propia ciudadanía, que puede contribuir hasta en un 80 por ciento a las mejoras en la toma de decisión. La política tiene que ver con las decisiones que toma a quien elegimos en las urnas con la democracia representativa, pero en la deliberación del ciudadano, para buscar con su sabiduría y sus puntos de vista las mejores soluciones, es decir, la democracia, tanto la participativa como la deliberativa, que fue la que ejecutamos el día de hoy: deliberar para mejorar.

Sí perjudica mucho, por eso ahora están los institutos de planeación en manos de ciudadanos y a través de consejos ciudadanos, que empezaron a funcionar en el gobierno anterior y la promoción de una buena ley de participación ciudadana que está en proceso ante el Congreso del Estado. Vamos a ir mejorando para que estos aspectos, que son políticas de estado, que tienen que ver con territorio, población y gobierno, se lleven en otras instancias y no en las decisiones de relumbrón de un político que quiere hacer su mejor esfuerzo por verse muy bien aunque al otro empiece a batallar.

¿Cuál es su opinión sobre el estadio que una empresa cervecera pretende construir en una zona calificada como de reserva federal?

El Congreso del Estado tiene en sus manos la decisión ciudadana, en comodato o en concesión el terreno, para lo cual se están haciendo llegar muchos estudios técnicos. La sustentabilidad amplia tiene que ver con un análisis profundo, con un análisis técnico. Después viene una intensa participación ciudadana, como lo habíamos expresado en las palabras anteriores, de buscar el consenso de la ciudadanía. La ciudadanía tiene que ser tomada en cuenta; y no quiere decir que por el hecho de ser tomada en cuenta, está en contra. La ciudadanía informada te aporta muchas cosas que te sacan adelante mejor los proyectos.

Y la otra parte es el costo-beneficio. Si realmente los tropiezos son muy importantes para el inversor, pues no lo va a hacer ahí, porque lo que tiene que invertir para que la sustentabilidad se dé, es decir, si quito 150 árboles, tengo que sembrar 1500 o 2000, pues tiene un costo. Entonces, todo tiene que ver con el proyecto.

Yo espero que el honorable Congreso del Estado tome una decisión. Porque si bien es cierto que ya le hacen falta las vialidades a Guadalupe, porque ya casi tiene un millón de habitantes, de todas maneras se tiene que hacer ese sistema de movilidad urbana a través de vialidades que se quedaron atrás, de aquella Guadalupe que fue creciendo en los últimos 30 años. Eso va a depender de una sabia decisión. Muchos análisis técnicos que se tienen que concluir, porque es tan grande la obra, y hay que evaluar el otro beneficio que aparentemente están ofreciendo a la ciudadanía. Tiene que ser racional, es un proceso de racionalidad, que debemos agotarlo con una intensa participación ciudadana.

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