Empleo y delación

Carlos Manuel Sabines

En el tercer día del foro Diálogo por la Seguridad, Calderón no estaba contento consigo mismo y dijo, voy a sacudir a la opinión pública. De inmediato siguió la perorata iniciada el día anterior y pidió, exigió, responsabilizó y demandó.

La unidad de los mexicanos hoy es mas necesaria que nunca; quiere saber todo sobre la delincuencia, qué jueces, agentes de ministerio público, ministros, alcaldes, gobernadores, son omisos en sus funciones o se coluden con los delincuentes; la iglesia sabe y debe renunciar al secreto de confesión, la cultura de la delación por delante; como debe ser,  repartió culpas, pues el Congreso, los partidos políticos y los políticos no le han hecho caso.

Ya se cansó de esperar a ver cuándo se les ocurre actuar siguiendo sus sabias opiniones, para lo cual convoca por enésima ocasión a la sociedad que se sume a sus proyectos.

El discurso del tercer día sigue por el sendero de la cercanía del informe y hay que posicionarse ante la opinión pública, diciéndole: los malos están de aquel lado, los buenos los encabezo yo.

Mientras tanto los gerifaltes de la administración no se están quietos, declaran y hablan y hablan.

Lozano, a quien le pidieron su renuncia por enésima ocasión en Xicoténcatl, sin inmutarse dijo que hay en este año 579 mil 70 nuevos empleos con nombre y apellido, sin percatarse, más bien haciendo caso omiso de que a octubre de 2009 habían 14 millones 564 mil 569 personas registradas en el IMSS y a julio de 2010, 14 millones 525 mil 952, como quien dice, 38 mil 617 empleos menos en un año. ¿Cómo se generaron empleos, si se cancelaron otros? La monumental mentira no para ahí, pues Cordero y Ferrari reconocieron que el 40% de aquellos son eventuales, por lo que se trata de 347 mil 442 efectivos.

Más aún, los requerimientos de plazas laborales son del orden de un millón 250 empleos anuales, que en 4 años de pesadilla calderonista, serían 5 millones de lugares para quienes buscan trabajo. Asumiendo que los 579 mil 70 fueran ciertos, esta cifra representa el 11.58% de las necesidades en lo que va de este sexenio. ¿Esto es para vanagloriarse?

¿Cómo es posible que Ferrari, Cordero y Lozano sostengan esas gaznadas? ¿A quién le quieren ver la cara de primos? No cabe duda, los nervios del informe los tiene atarugados.  Pero Cordero no se detuvo ahí, pontificó y dijo: “México ya pasó la crisis y está en recuperación”, tal parece que la legalización ya le llegó.

Pero las cosas no se detienen en este punto, pues Lozano, cual María Teresa Montoya rediviva, llora, grita y patalea porque según él, al asistir a una entrega de premios por quién sabe qué, acusó, sin más, ni más, a los miembros del SME de que le apedrearon su vehículo. Lo chistoso es que no aparecen fotografías, ni versiones de reporteros que hayan presenciado tales hechos.

¿No será que García Luna le produjo el numerito para salir dramatizando?

Seguramente al paso de los próximos días, la información proveniente de quien vive en Los Pinos aumentará en cantidad y en falta de veracidad para apuntalar el evento cumbre del año, no los fastos del Bi y del Centenario, no, el informe.   

La gobernabilidad del país no esta en entredicho, no existe.

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