Vida y libros
Eligio Coronado

Monterrey.- El humanista Alfonso Rangel Guerra analiza en Alfonso Rangel Guerra.Vida y libros* un poema de Alfonso Reyes llamado “Noche de consejo”. Dicho poema fue el primero que Reyes escribió después de la muerte de su padre, el general Bernardo Reyes. 

Bernardo Reyes murió la mañana del domingo 9 de febrero de 1913 al tratar de tomar el Palacio Nacional. La pérdida fue tan dolorosa que Reyes tardó dos meses (hasta abril) para escribir sobre ella y lo hizo en el poema citado.

Pero la referencia no es explícita, sólo se infiere. El poema consta de tres estrofas de 14, 14 y 12 versos octosílabos. La primera estrofa es “introductoria, prepara las condiciones para desarrollar el conflicto, que se presentará en el resto del poema” (p. 38).

Esa introducción es reflexiva y abordada metafóricamente: “hay un azoro, un espanto / en la mitad del silencio / y una perenne inquietud / nos contempla desde el cielo” (p. 35). En la segunda estrofa, Reyes “Piensa en lo que antes tuvo y ahora ha perdido. ‘Ayer yo tuve canciones –dice- para saludar contento / al arroyo de mi fuente / y al árbol de mi sendero” (p. 39).

En la ultima estrofa, Reyes “nos ofrece la explicación de lo sucedido, la causa que ha llevado al poeta a la precaria situación que ahora padece” (p. 39). Esa “precaria situación” es, claro, la pérdida paterna: “Por ladrón lo he merecido, / por adelantarme al tiempo, / por violentar con premura / la miel de cada momento” (. 36).

De acuerdo con Rangel Guerra (Monterrey, N.L., 1928), Alfonso Reyes escribió este poema porque se sentía culpable de la muerte de su padre por no haberle comunicado la oferta que el presidente Madero le hacía de liberarlo si se retiraba a la vida privada. Reyes no lo hizo porque considero que “era inevitable el rechazo de su padre a la propuesta recibida por provenir de su hijo, que según él no entendía cosas de política” (p. 51).
              
Este análisis del poema “Noche de consejo” es la parte medular del discurso “La pérdida de la mansión dorada. Notas sobre un olvidado poema de Alfonso Reyes” (p. 27-55) con que Rangel Guerra ingresó a la Academia Mexicana de la Lengua en 2009, aunque ya había sido elegido desde 1989.
              
A su vez, el volumen Alfonso Rangel Guerra. Vida y libros es una edición conmemorativa de la UANL con motivo del premio Mérito Editorial y Fomento a la Lectura otorgado a Rangel Guerra por esta misma institución en abril de 2011.
              
Alfonso Rangel Guerra. Vida y libros se complementa con el discurso de bienvenida a la Academia, a cargo de Adolfo Castañón (p. 57-66), una entrevista con el homenajeado, realizada por Margarito Cuéllar (p. 9-26), una hoja de vida literaria, conteniendo la bibliografía del autor, los cargos desempeñados y los reconocimientos recibidos (p. 67-78) y un anexo fotográfico (17 tomas).

Alfonso Rangel Guerra. Vida y libros. Monterrey, N.L.: Edit. UANL, 2011. 78 pp., Fot. de Erick Estrada Bellmann.