CRÓNICAS PERDIDA
Miss Bala
Gerson Gómez
Monterrey.- Inexplicable el encanto del cine. Papá me llevaba cuando podía al Rally. Siempre fue un asunto bastante familiar, idéntica a las viandas de la dulcería. De doble programa y con intermedio.
De adulto la tradición convertida en consecuencia. Como vienen los estrenos, llegan las desilusiones.
Tan sonado y cultivado, Miss Bala, dicen que es un reflejo social. Me pareció tan exagerada. Que aun la mencionen candidata al Oscar del próximo año, es un exceso.
La propuesta visual y del guión es pobrísima, no llega a punto alguno.
Sólo al lucimiento de los productores. Ni para invertir una tarde estéril.