China y nuestra realidad nacional
José Luis Apodaca
onterrey.- El próximo 12 de diciembre se reducirán radicalmente los aranceles a las importaciones de China, y existe riesgo de desaparición de cientos de miles de empleos mexicanos principalmente en las industrias del calzado, juguete, textil y siderúrgica. Ya de por sí la balanza comercial con China es desfavorable para México en 40 miles de millones de dólares.
El Secretario de Economía declara que los productores mexicanos no aprovecharon los últimos 10 años para volverse competitivos.
Las empresas afectadas y también el resto de los mexicanos nos preguntamos: Por qué el gobierno mexicano no aprovechó ese mismo período para aplicar políticas de fomento, y por el contrario incurrió en los siguientes errores graves:
Ha permitido baja recaudación impositiva en general, destacando en esta evasión la economía informal y los grandes monopolios privados, y solamente logra un 11% del PIB en impuesto sobre la renta. Las empresas fiscalmente responsables se encuentran en desventaja y los recursos destinados para investigación y desarrollo han sido mínimos.
Actualmente por cada barril de petróleo refinado que Pemex introduce al mercado interno mexicano, ya sea como combustóleo para generar electricidad o como gasolinas para transporte, el gobierno tiene una ganancia promedio de 85 dólares por barril. Esta política “energética” de la Secretaría de Hacienda propicia carestía en la producción nacional de bienes y servicios.
El presupuesto de egresos del gobierno federal desde 2002 a 2012 se ha incrementado en términos reales un 60%, y se ha destinado una mínima parte al fomento industrial. Se han aumentado radicalmente los gastos para una burocracia marcadamente ineficiente, y para las amortizaciones e intereses de una deuda nacional creciente. El ejercicio presupuestal es afectado por el cohecho generalizado en contratos improductivos de obras y servicios, que propician el enriquecimiento ilícito de muchos funcionarios.
No hay acceso a mano de obra con mayor grado de calificación, porque no ha logrado mejorar el resultado académico del sistema educativo nacional, ni ha incorporado la implantación de valores éticos y democráticos en los niños y jóvenes mexicanos. Por el contrario ha permitido que el duopolio televisivo induzca los antivalores y la distorsión de la realidad nacional, y que la secretaria del sindicato nacional de maestros participe activamente en actividades electorales de dudosa legalidad.
La banca mayormente extranjera en México obtiene ganancias importantes aún en tiempos de crisis internacional, porque cobra las tasas de interés más altas del mundo, y es muy escaso y caro el crédito para apoyar las empresas productivas.
La impunidad de que goza todo tipo de delincuencia en México ha propiciado un clima de inseguridad que implica costos importantes para las empresas, y los tres niveles de gobierno han descuidado la profesionalización de policías civiles especializadas, suponiendo equivocadamente que el ejército podría ser la solución.
Sufrimos el más alto grado en economía criminal de la historia, repuntando entre otros veinte giros el narcotráfico, el lavado de dinero, el contrabando, la piratería, y los secuestros. Todo esto ha impactado en un bajo desarrollo de las empresas mexicanas.
Ha permitido que la deuda acumulada de los gobiernos estatales alcance 325 miles de millones de pesos (MMP), y que el acumulado de deuda federal a corto plazo sea de 5,250 MMP. Los recursos que se dedican anualmente para pagar el servicio de esa deuda son cada vez más importantes. Destacan los 200 miles de millones de dólares que se adeudan a 25 años en obras pidiriegas de Pemex y CFE, en las que pagan tasas de interés anuales superiores al 10 %.
La conclusión obligada es que las políticas neoliberales aplicadas en nuestro país, aderezadas con incompetencias y corrupción, no solamente en esta última década sino en tres __ de los gobiernos priistas de Miguel de la Madrid, Salinas y Zedillo, y de los panistas de Fox y Felipe Calderón__, han sido en realidad un peligro para México, porque han derivado en una economía estancada, la mitad de la población en estado de pobreza, y una situación nacional en extremo crítica.
Ingeniero Mecánico Electricista egresado de la UANL y con Maestría en Administración para la Calidad de la UDEM. Jubilado como Gerente General Divisional de Comisión Federal de Electricidad después de laborar 32 años en diferentes áreas de esta empresa. Miembro fundador del Observatorio Ciudadano de la Energía, A.C.
