L’enfant terrible del PAN en Sinaloa
Ernesto Hernández Norzagaray
azatlán.- La decisión de excluir a Manuel Clouthier Carrillo como precandidato al senado de la república vino como sabemos desde las altas esferas del PAN, aunque para algunos el veto también podría haberse promovido desde el estado de Sinaloa. O ambas. El centro querría cobrar facturas por las críticas severas como sus enemigos locales cobrarle por los señalamientos sobre los incumplidos del llamado “gobierno del cambio”.
Ambos actores confluirían en el vértice de la insidia y el legalismo. Unos argumentaron los daños que habría ocasionado sus expresiones a la “buena imagen del PAN” y otros más pueriles, cuestionarían su aspiración “sin contar con carnet”, cuando es sabido que este partido está abierto a las candidaturas ciudadanas. O, peor todavía, la decisión pudiera ser resultado de chantaje para evitar olas en los equilibrios donde confluye el malovismo y el panismo regional. Un dualismo pragmático que hasta ahora ni los propios militantes saben bien lo que gana o pierde cada uno. Y es que los beneficios políticos en un gobierno se miden en percepción ciudadana y hasta hoy los resultados del gobierno del “cambio” son vistos como mínimos.
Pero, ese es otro tema, que ha sido motivo de balance en otros espacios, lo que importa ahora es explicar las posibles consecuencias de este bloqueo político a las aspiraciones del hijo mayor de Manuel Clouthier del Rincón, Maquío, ex candidato panista a la presidencia de la república, quien hasta el sábado era el precandidato de este partido que se perfilaba mejor entre los aspirantes a encabezar en Sinaloa la fórmula del senado de la república.
Predicador democrático
Si algo caracteriza al diputado Manuel Clouthier es el apasionamiento con que asume la actividad política y el reguero de frases estridentes que cultiva en el terreno mediático. Su capacidad política adquiere su máxima expresión en el recurso infinito del verbo. Sabe que en política, palabra que no suena, no sirve ni a proyecto, ni a convicciones. Es por eso que sus expresiones son tronantes porque no respetan las buenas costumbres, el rango jerárquico o el status burocrático. En ese sentido Clouthier es un no político, es un enfant terrible (niño terrible), que no respeta las reglas de la ortodoxia. No se calla cuando lo políticamente correcto llama al silencio. A la disciplina, al sometimiento. Al contrario, en ese escenario paralizante habla más y crece conectando con los indignados de todos los partidos y los ciudadanos que están cansados del engaño, la solemnidad y los rituales políticos.
Así, podríamos decir, que este personaje es un outsider de la política partidaria, pues su cálculo está ligado a las emociones que le provoca su conocimiento de la realidad. Va siempre con sus credos buscando convencer a más ciudadanos para que no se alineen al discurso políticamente correcto. Su vehemencia es la del predicador democrático. Aquel que sabe que la salvación nacional solo vendrá con el compromiso de la mayoría de los ciudadanos. Proclama que los partidos deben ser sólo vehículos que transporten las demandas de la sociedad y no una cueva de vivales que ven crecer sus fortunas personales y los espacios de control.
Y esa postura irreverente, obviamente no gusta entre las elites partidarias, que actúan cómo oligarquías en el sentido que las definía Robert Michels en su ley de hierro, es por eso que personajes outsiders no sólo no gustan, sino llegan a ser combatidos porque “perjudican” al partido y reducen el desempeño electoral del partido, cuando no es que reorientan o inhiben lealtades electorales, que en tiempos de oposición y volatilidad puede ser definitivo para la generación de derrotas. Pregunto, en clave de éxito ¿el veto de Manuel Clouthier garantiza al PAN un triunfo en julio próximo? La estadística histórica nos dice infalible que será la segunda fuerza y con Clouthier las probabilidades aumentan para revertir la tendencia de un PRI siempre hegemónico sobre todo cuando en el tricolor no aceptan a Fernando González, como su candidato de fórmula al Senado, y eso pudiera significar que de sostenerse lo pudieran hacerle vacío en el momento de la campaña por los votos.
Estatuto y error
Manuel Clouthier, padre, también fue criticado acremente por una franja del panismo doctrinario pero luego fue erigido candidato al gobierno del estado y más tarde a la presidencia de la república; hoy con su hijo va más allá de la crítica y se le impide disputar una candidatura interna en el partido que su padre transformó junto con otros de los llamados neo panistas. El PAN al hacerlo, si bien acude a su estatuto para justificar la exclusión, comete un grave error político que habrá de tener consecuencias, pues aun con la crítica de Manuel Clouthier a Felipe Calderón o Vicente Fox, ideológicamente es un panista, como lo demuestra sus críticas desde su filosofía a la elite o cuando expresa sus simpatías por Santiago Creel, quien busca ser nominado por su partido a la presidencia de la republica. Entonces, el PAN al excluirlo aparece ante la opinión pública, como un partido que no tolera la crítica de adentro y, peor todavía, que esta decisión podría ser resultado de la presión que se ejerce dentro y fuera del partido.
En efecto, para muchos ciudadanos el veto si bien se procesó en el CEN del PAN podría haber llegado desde la presidencia de la república o el gobierno del estado de Sinaloa, en ambas vertientes hay interesados en que no sea postulado como candidato en las próximas elecciones federales. Las razones pueden ser múltiples pero basta recordar las críticas severas a la política de seguridad del presidente Calderón en Sinaloa, hasta las que ha dirigido al gobernador del “cambio”, del que se arrepiente de haberle alzado la mano luego del triunfo del verano de 2010.
Impugnación
Este veto del CEN del PAN a las aspiraciones del diputado Manuel Clouthier las impugnará por la vía jurídica y será el TEPJF la instancia que deberá analizarla, discutirla y resolverla dentro del término legal. Abona a su favor que recientemente el TEPJF ha resuelto favorablemente otros juicios violatorios de derechos políticos de militantes de este y otro partido. Uno de los más recientes y mayor visibilidad es aquel donde el PAN fue llamado a modificar y emitir de nuevo su convocatoria donde elegiría por “dedazo” a una parte de sus candidatos a diputados a mayoría relativa, como también las fórmulas al senado en varios estados. Pero, subrayo, militantes.
Manuel Clouthier, como es sabido, es diputado federal nominado por el PAN, sin ser militante o adherente, quizá ahí es donde radica su mayor debilidad legal, pues como externo no cuenta con el aval del CEN y no puede exigir competir por una candidatura. No obstante, el PAN en múltiples ocasiones ha abierto estas candidaturas incluso ahora las tiene abiertas, de manera que lo que vale para uno sin militancia, incluso con militancia en otro partido, como sucede con algunos malovistas, valdría más para un diputado blanquiazul y mejor aun cuando es hijo de uno de sus mayores iconos de su lucha por el poder. En fin, este veredicto para salud del PAN, debió resolverse en una convención estatal y que fueran los militantes quienes con su voto lo eliminaran, pero como lo hace el CEN toma otro derrotero y el primer efecto es en la unidad del partido pues muchos de sus militantes de base irán con él seguramente en travesía por el desierto.
Manuel Clouthier, si bien no es militante del PAN, es parte de una corriente de opinión en las bases de ese partido, y en ella hasta se le asume como una suerte de reserva moral por la simetría física, discursiva y política que tiene con su padre. Es decir, con la decisión central da un giro a su campaña por la vía del agravio y los medios darán seguimiento del caso hasta el desenlace jurídico.
En el supuesto de que Clouthier sea derrotado por el PAN en el TEPJF, llegará a este momento con un capital político que no tienen los otros candidatos hasta hoy registrados para la fórmula para el senado y no sería descartable que otro partido o coalición le ofrezca la misma candidatura (Morena ya se apareció para ofrecerla). Que es otro escenario que no analizaremos en este espacio pero en política ningún escenario hay que descartar cuando se trata de sumar votos. El hijo del Maquío no se habrá de quedar quieto por su talante y porque tiene la mística política que heredó de su padre y como lo señaló en la conferencia de prensa donde habló de su veto en el PAN, es del tipo de políticos que crece en la adversidad.
Es la naturaleza de l’enfant terrible que hace de sus convicciones un acto de fe en un medio social donde la fe es un valor religioso para la constricción dominical pero no para la política. Ese es el desafío de este tipo de personajes que van siempre a contracorriente de lo políticamente correcto y a larga producen triunfos culturales.
En 2012 habrá mucho campo para eso, aun con las resistencias de actores que en otro tiempo fueron igualmente marginados y terminaron sobreponiéndose a las presiones del poder.
