OPINIONES DE UN PAYASO
CUENTA BIEN, RODRIGO
Luis Valdez

Thelma cargó la base de un árbol talado, desde el inicio de la marcha en Felix U. Gómez y Washington, hasta la Explanada de los Héroes. Es la marcha en contra del túnel del Cerro de la Silla. “Alerta,/ alerta,/ alerta al que camina:/ La lucha es por la sierra/ del Cerro de la silla”.
Desde que llegamos al lugar de la convocatoria, tres ninfas en body painting lucían su personalidad como las ánimas de la naturaleza. Ellas invitaban a los paseantes a que siguieran a la marcha. Además, el piso estaba repleto de fotografías de las comunidades que arrasaría un proyecto “renovador de la economía”, como lo es un túnel que traspasará las entrañas de un cerro. Las autoridades defienden esta propuesta, diciendo que los comerciantes de Santiago están de acuerdo. Claro, el chiste es enfocar la responsabilidad en los civiles beneficiados y no en cuánto dinero ganará la constructora encargada del trabajo.
Comienza a lloviznar. Thelma tuvo suerte en que se le ocurriera traer su sombrilla verde. Una de las ninfas muestra de manera desconsolada que su sombrilla se ha hecho trizas, y con el riesgo de que la pintura sobre sus pechos y espalda se escurra, le preguntan a Thelma si les presta su paraguas. Claro, de todas formas ella carga en una mano la base del árbol talado que pondrá en el portal del Palacio de Gobierno, y los árboles huecos sirven para cubrirse la cabeza.
Hay varias pausas en el trayecto por el canal del Santa Lucía. Una mujer habla sobre los derechos pisoteados, un señor sobre las medidas legales que a las autoridades no les importaron. Otro más habla sobre economía. Al llegar a la Explanada de los Héroes, media docena de elementos de seguridad ya montan guardia firme en la puerta. Los ambientalistas de la marcha siembran el campo de árboles talados en regalo a los gobernantes habidos y por haber. Una mujer de Pasta de Conchos agradece la lucha por sus esposos desaparecidos y ya no buscados, en el interior de las minas… “Así como nos apoyan, nosotras también los apoyamos a ustedes”. Alguien dice: “esto es para que Rodrigo Medina sepa que no somos nada más siete, como dijo una vez.”.  
         -¡Cuenta bien, Rodrigo!

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