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970 12 Enero 2012

ANÁLISIS A FONDO
Las encuestas no hacen verano

Francisco Gómez Maza

Cuidado con la euforia: del plato a la boca…
Queda un largo camino hacia la presidencia

C
iudad de México.-
Los únicos ganadores en las encuestas de preferencias electorales son las empresas encuestadoras, que sí cobra y en serio. Es muy temprano –hay por delante seis meses– para que Enrique Peña Nieto se sienta “triunfador” como aparenta, aunque él aclara que no puede “cantar victoria” por el hecho de que vaya muy delante de la panista Josefina Vázquez Mota y del izquierdista Andrés Manuel López Obrador.

Ayer, en un ambiente de mitin político, ante los cuadros dirigentes de “las fuerzas vivas” del partido, prácticamente en campaña, en el que los periodistas fueron sólo testigos ─los que no aplauden─, el mexiquense presentó, en la sede del CEN del PRI, a su equipo de campaña ─de lujo el grupo que se rajará el alma para que el candidato no vuelva a cometer las pifias y a dar los tropezones que cometió y dio hacia finales del año pasado, lo que le quitó 3 puntos de su ventaja original.

Pero Peña Nieto, quien estuvo muy arropado por los integrantes del comité ejecutivo nacional del partido de los colores patrios, encabezados por su presidente, Pedro Joaquín Coldwell, se mostró muy entusiasmado y satisfecho por ir todavía adelante en las encuestas.

Joaquín Coldwell acompaña siempre, en las conferencias de prensa, al candidato para responder cualquier pregunta que pueda comprometerlo o ponerlo en riesgo de nuevas pifias y tropezones. El affaire de Guadalajara y la entrevista con el diario madrileño El País sólo le “volaron” tres plumas al “gallo” priísta. Tres puntitos, que pueden aumentar si los estrategas no prevén todas las situaciones de peligro.

Bueno. Nadie reparó, pero Peña Nieto parece que aún se siente en campaña para gobernador ─lo traiciona lo distraído que es, como él mismo lo ha confesado─. En algún momento de la presentación se refirió a los “mexiquenses”, aunque corrigió de inmediato. Se le perdona.

Pesos pesados dentro del priismo, los estrategas de la campaña de Peña Nieto ─ay de ellos si no hacen bien su trabajo─: Luis Videgaray Caso, como coordinador general de la campaña. Videgaray fue secretario de finanzas de Peña Nieto en el estado de México. Y fue él quien presentó la lista del equipo de campaña, en la cual destacan otros dos diputados de peso: Jorge Carlos Ramírez Marín y Felipe Solís Acero. Ramírez Marín fue presidente de la Cámara de Diputados y Solís Acero, el tamaulipeco con una gran experiencia en los intríngulis electorales por su experiencia en el Instituto Federal Electoral.

Como coordinadores regionales fueron presentados: Baltasar Hinojosa Ochoa, para la primera circunscripción; Paloma Guillén San Vicente, para la tercera circunscripción. Según los servicios de inteligencia en tiempos del ahora defenestrado Ernesto Zedillo Ponce de León, Paloma sería hermana del Subcomandante insurgente Marcos, el estratega militar y mediático del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Para la cuarta circunscripción, fue presentado Ramiro Hernández García; para la quinta, Héctor Pablo Ramírez Puga. Sólo quedó pendiente el nombramiento del coordinador para la segunda circunscripción. Y como coordinador de la “campaña permanente” en todo el país, fue presentado Ernesto de Lucas Hopkins.

El doctor en economía y finanzas nuevoleonense, Ildefonso Guajardo Villareal, fue presentado como coordinador de vinculación empresarial, obviamente perfilado a ocupar una cartera relacionada con el sector económico financiero, como la Secretaría de Hacienda; Salomón Rosas Ramírez, en vinculación política; Emilio Lozoya Austin, de vinculación internacional; María Esther Scherman Leaño, de evaluación y seguimiento de la campaña; Paula Hernández, invitados especiales; Benito Neme Sastre, coordinador jurídico; David López Gutiérrez ─del establo del sinaloense Heriberto Galindo  (“Chilorio Power)─,en comunicación social; Aurelio Nuño, en difusión, y Erwin Lino Zárate, como secretario particular de Peña Nieto.

Se vaciaron los escaños del Senado y las curules de la Cámara de Diputados que ocupaban las bancadas priístas. Y ya se perfilan para grandes alturas, si “el voto favorece”, el primero de julio, a Peña Nieto.

La sombra de Beatriz Paredes, posible abanderada del desangelado PRI local al gobierno del Distrito Federal, y  la del líder de los senadores priístas, el sonorense Manlio Fabio Beltrones, se paseó por encima de la cabeza de los que intentarán posicionar en el primerísimo lugar al candidato.

analisisafondo@cablevision.net.mx

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La Quincena Nº92

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