LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
Mucha evaluación, pocos resultados
Edilberto Cervantes Galván
Monterrey.- Ha sido motivo de publicidad en los medios el uso de la evaluación en el sistema educativo mexicano. Se hace propaganda política con las evaluaciones que se aplican a los alumnos, a los aspirantes a una plaza de maestro, a los maestros en servicio.
Se ha impuesto el criterio de que para mejorar la calidad de la educación es indispensable la evaluación. Pero no se reconoce que la evaluación por sí misma no es suficiente.
La evaluación de los educandos que se realiza con periodicidad por la OCDE y las pruebas ENLACE del gobierno federal han demostrado la gran debilidad del aprendizaje en la educación básica y en la media superior.
A pesar de las evaluaciones periódicas, en el lapso de diez años no se ha registrado ninguna mejora significativa en el aprovechamiento académico. Y no podría ser de otra manera, si los resultados de las evaluaciones no se han tomado como base para diseñar estrategias para superar las deficiencias. Se sigue con las mismas prácticas y por tanto se siguen obteniendo los mismos resultados.
¿De qué sirve entonces invertir tanto tiempo, recursos y debate público del sindicato, los maestros y el gobierno federal? Allí está la película De Panzazo como muestra del desgaste político al que se está sometiendo a la educación pública.
En una reunión para celebrar los diez años de existencia del Instituto Nacional de Evaluación Educativa se reconoció abiertamente que el Instituto camina por un lado y la Secretaría de Educación pública por otro.
En esta década el INEE ha realizado en promedio 23 estudios e informes anuales, los cuales han ido prácticamente a guardarse en los cajones. La SEP no sólo le ha hecho el vacío al Instituto en cuanto a los resultados de los estudios, sino que además la prueba ENLACE la realiza por su cuenta sin la menor coordinación.
Esta descoordinación y ausencia de colaboración entre dos entidades públicas del gobierno federal va en demérito del sistema educativo y se traduce en desperdicio de recursos.
Si la SEP, que debe ser el principal usuario del conocimiento generado por el INEE, no toma en cuenta los resultados de los estudios y evaluaciones, ¿qué caso tiene que funcione el INEE?
Esta falta de responsabilidad de las élites burocráticas se deja ahora como un simple hecho histórico ya que se acaba de modificar el Decreto de creación del INEE con el propósito principal de otorgarle autonomía respecto de la SEP.
El periódico El Universal reportó (versión electrónica del 15 de mayo de 2012) que había tenido acceso al borrador del decreto presidencial y en los artículos transitorios se establecía que en la Junta Directiva del INEE, órgano responsable de las decisiones técnicas, podrán incorporarse ex-secretarios de estado, ex procuradores, ex gobernadores, ex senadores, ex diputados federales y locales, dirigentes de partidos, sindicatos u organizaciones religiosas. Si esto fuera cierto se incorporaría a la Junta Directiva un conjunto de políticos desempleados, líderes partidistas y religiosos. ¿Qué aporte podrán hacer en materia de evaluación educativa?
Cumpliendo con los términos del acuerdo, el pasado 15 de agosto tomó protesta el nuevo director del INEE y para agregarle confusión al nuevo estatus de organismo autónomo de la SEP, fue el Secretario de Educación Pública quien le dio posesión al nuevo funcionario.
Simplemente incomprensible la historia y el destino del INEE.
