CRÓNICAS PERDIDAS
Celso Piña va a tocar
Gerson Gómez
Monterrey.- Vamos a bailar: le dije a Concepción: liberarnos de la ansiedad: a marearnos un poco: como trompos chilladores: perder el equilibrio: desatarnos las agujetas de los prejuicios: ¿a dónde?:
Celso Piña va a tocar en un café del centro: ¿Celso qué?: eso significa invertir los próximos quince minuto de la vida: contarle las netas de la existencia: todos los días: para transportarme desde la época secundaria: de mi casa a la escuela hasta la universidad:
En los camiones: los choferes del bolsillo compran tres cosas: uno: la varilla de los cambios: con la bola ocho: o la virgen de Guadalupe: dos: el cojín donde se sientan: acolchado u ortopédico: y tres: el más importante: el estéreo: el camión puede ser pestilente: caluroso: sin vidrios: pero jamás le faltará nada de eso:
Celso Piña es el héroe de los choferes: en las estaciones de radio: o con los casetes de la raza: en las colonias: en los alrededores de los posesionarios: los trabajadores mecánicos: las asistentes domésticas: les recuerda el barrio bravo: donde viven:
¿Y ahí me quieres llevar?: no seas fresa: tampoco vamos a ir a un putero: es un café donde me dieron el pitazo: va a tocar en una reunión de amigos: parece le van a llevar a Monsi: de tus paisanos capitalinos: viene a dar una conferencia: como es populachero: raspa querrás decir: contestas: ni soy fresa y tampoco me gusta andar con mamadas: ¿te queda claro?: vamos: total: mas perdí al venirme a vivir a Monterrey:
Nos vestimos con ropa informal: bastante holgada: creo el disfraz podrá dar en el blanco: para no desentonar:
Al llegar al sitio encontramos a muchos de los asistentes de La Pirámide: los saludamos: es raro: diré: son más feos los caballeros y extrañas la manera de conducirse de las chicas: de verlos de día: a plena luz: conversamos sobre nada: lo inmediato: efímero: por no dejar morir el momento: aburrirse con la conversación: cosas del trabajo: va tirando: ya sabes: la burocracia siempre en vigilia: estamos escribiendo cada uno sus proyectos: en las tardes: nuestra relación funciona como taller: nos leemos: externamos inconsistencias: compartimos libros: autores:
Nos intercambiamos posturas: el acordeonista se acomoda su instrumento: Monsi el cabello: sólo café negro: sobre él se abalanzan los comensales: músico saluda a autor: son como toro y torero: capataz y gerente de construcción: la música fluye de la acordeona: a un lado se hacen las sillas: hasta el fondo del local: los abanicos del techo exudan: imposible quedarnos sentados: danzamos como lo hacen las otras cuarenta personas:
Nos acercamos a la barra: pedimos cerveza: de un solo trago vaciamos el envase: regresamos a la pista improvisada: nos dejamos envolver por el ambiente: empapamos la ropa: transpiramos emoción: damos incontables vueltas: la fila en el único baño hace imposible: los caballeros salimos a la vuelta: vaciamos la vejiga:
Ya ha venido la noche: las oficinas están vacías: Celso le toca a Monsi: el autor de la marca registrada en persona: nosotros bailamos para nosotros mismos: no hay falla: te digo: extasiada observas en el remolino de cuerpos: ahora entiendo muchas de tus brutalidades: la falta de clase: son explicables:
Monterrey es mágico: cuando te das cuenta: ese fanatismo se vuelve relación masoquista: siempre buscas cómo emigrar: y terminas anhelando volver.
