16 de julio de 2010
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ANÁLISIS A FONDO Gatopardismo en palacio Francisco Gómez Maza
Los cambios, ni nos favorecen ni nos benefician… Qué más da Chano o Chon: coyotes de la misma loma
La decisión presidencial sólo indica que lo que él intenta, tardíamente, es desembarazarse de todo lo que huela a Diego Fernández de Ceballos, el “Jefe Diego”, secuestrado por quién sabe quién desde hace un poquito más de dos meses, y que, por secuestrado, ha sido anulado; ha perdido todo el poderosísimo poder que ejercía no sólo entre su grupo político, sino al interior del partido todavía oficial, el de Acción Nacional, y no muy de la gracia, más bien de la desgracia, del gobernante en turno. Pero si Gómez Mont no pudo con el paquete; o dicen que no pudo, porque quien realmente decide qué tareas debe desempeñar un secretario de estado es el propio presidente de la república, imagine qué puede hacer Blake Mora, si no es que continuar diciendo las tonterías y los dislates que se pasó diciendo Gómez Mont año y medio. El único dato revelador es que el nuevo integrante del fantasioso, gris y estéril gabinete presidencial es “amigo” del actual viviente de la residencia oficial de Los Pinos y ambos han jugado fantasías comunes al interior del Partido de Acción Nacional, además de haber sido, juntos, fantasiosos diputados federales durante la 58 Legislatura, de 2000 a 2003.
El presidente de la república se desafanó también de la duranguense Patricia Flores Elizondo, quizá un alfil más importante que Gómez Mont, pues era la coordinadora de gabinetes de la presidencia de la república quien, haciendo honor a su mote de “La Jefa”, era el filtro de las decisiones que se toman en la residencia presidencial. Era quien aprobaba las estrategias a seguir y su oficina, la antesala donde debían esperar paciente o impacientemente los secretarios de estado, antes de entrevistarse con el mandatario federal. Y qué más da. Ni nos beneficia ni nos perjudica…Y ni nos beneficia ni nos perjudica que Calderón haya decidido suplantar a Patricia con Gerardo Ruiz Mateos, hasta el miércoles inútil secretario de Economía, porque la economía, por más que intenten barnizarla de repuntes los aritméticos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, los del Banco de México (el banco central) y los de la secretaría de hacienda y crédito público, no sólo no repunta para el 90 por ciento de la población mexicana, sino sólo para el reducido grupo de potentados de las empresas trasnacionales fincadas en este territorio seudo independiente, seudo soberano, principalmente del sistema financiero y bancario.
Y ni nos beneficia ni nos perjudica… que Calderón haya puesto la economía en manos de Bruno Ferrari García de Alba, cuyo único mérito es ser su amigo desde sus tiempos universitarios. Y el discurso de siempre, siempre destacando las virtudes de los salientes y de los entrantes; “político leal, práctico y eficaz”… “su papel fundamental para hacer frente de manera decidida al problema de la violencia y al crimen organizado”, “lo que ahora lo acredita para desempeñarse con éxito” en su nuevo papel.
Y ni nos beneficia ni nos perjudica que el presidente le haya pedido a Ruiz Mateos una revisión y reestructura puntual de la oficina de la presidencia y que incremente su eficacia. Igual, ni nos beneficia ni nos perjudica… que Gómez Mont se viera sonriente, durante el ritual del recambio; estuviera acompañado de su esposa Gloria y de su hija María José. Y que Patricia Flores Elizondo se apreciara desencajada… Emociones disturbiadas de la corte.
Tampoco ni nos beneficia ni nos perjudica... que el presidente haya pedido a Ferrari apoyar en todo momento la economía de las familias mexicanas y que promueva la inversión, además de fortalecer a pequeñas y medianas empresas y profundizar en materia de comercio internacional, peticiones fantasiosas, porque, como decíamos ayer, el sexenio calderonista ha fenecido, y el mandatario está más ocupado hoy en cómo lograr que su partido se mantenga en el poder, ya que él tiene que dejarlo fatídicamente el primero de diciembre de 2012, y me huele que tendrá que cruzarle en el pecho la banda presidencial a un priísta, también fantasioso, porque la presencia del panismo en Los Pinos no da ya para más y la ciudadanía no es tonta, pese a que se le intente manipular con mensajes huecos y sin sentido ni lógica. Es la historia de siempre. El Estado no es el gobierno. El Estado es la nación, el país. Son los habitantes del país, todos, no sólo los ciudadanos.
También los niños tienen derecho de participar con sus opiniones en las decisiones que afectan positiva o negativamente a las comunidades de esta federación multiétnica y pluricultural. Y ni nos beneficia ni nos perjudica, porque tanto los cambios que ha hecho calderón en su gabinete – 28, si la memoria no falla – han sido cambios para no cambiar. Porque los hechos así lo acreditan. Y no sólo para no cambiar, perdón, sino para retroceder como dicen que hace el cangrejo cuando camina lentamente sobre la arena de la playa. Y no nos beneficiara ni nos perjudicará que pueda ser un priísta quien tome la estafeta en el 2012, porque el estado de cosas no cambiará en lo más mínimo en este modelo de estado fantasioso, en el que los funcionarios, del partido que sean, sólo se aprovechan del voto de los ciudadanos para constituirse en señores de horca y cuchillo; en amos, en patrones, en expropiadores de la ciudadanía a la cual se deben y la cual les paga como sus empleados que debieran ser.
http://analisisafondo.blogspot.com http://lacomunidad.elpais.com/analisisafondo/2010/7/15/analisis-fondo-este-asunto-gatopardismo
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Como alguna vez, en un momento de la historia, en aquel sexenio trágico del populismo mexicano y de supinas contradicciones (1970-1976), un secretario de Estado (lo escriben con Mayúscula, quienes son expertos de la también fantasiosa teoría del estado y que están “convencidos…” de ese mito del estado; de esa fantasía, y por tanto inexistente, que utilizan los gobiernos para sojuzgar a los pueblos), el cese de Fernando Gómez Mont “ni nos beneficia ni nos perjudica... sino todo lo contrario”. Que el presidente Felipe Calderón haya puesto en el lugar del ahora ex secretario de gobernación a 
