603 16 de agosto de 2010 |
Secrecía sindical Carlos Manuel Sabines
La SCJN volvió al centro del escenario nacional, cuando sentenció que las cuotas de los agremiados a los sindicatos, no pueden ser sujetos a escrutinio. Así, de un plumazo, los Gordillo Morales, los Romero Deschamps y demás sátrapas del sindicalismo mexicano quedaron a cubierto, con toda su corrupción e impunidad a cuestas.
Con esa decisión, seguramente muy, pero muy legal, los mexicanos recibimos otro golpe a las ansias de una democracia, que no se deja aflorar por ningún lado. Enhorabuena, señores secretarios generales de esos organismos, a seguir haciendo lo que les venga en gana, sin temores ni miedos de ninguna especie.
Calderón, en uno de los últimos Diálogos por la Seguridad, ahora con el Poder Judicial, en el que como en los anteriores no se llegó a nada, mencionó que “hay servidores públicos que han sido amenazados e incluso agredidos por los criminales... que el problema de la justicia en México es la impunidad de la que goza, por desgracia, la delincuencia, así como la falta de presupuesto”. Siguieron los ofrecimientos del inquilino de Los Pinos, más dinero para el 2011.
En otro punto toral para el país, nos enteramos que las reservas probadas de PEMEX sólo alcanzan para 9 años posibles.
Amargándonos la vida, cual si fuéramos masoquistas, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, señala que el subejercicio del presupuesto de este ejercicio fiscal, hasta el 30 de junio, alcanza la cifra de 9 126 millones de pesos, destacando el rubro de Comunicaciones y Transportes. Sin temor a equivocarse la cifra ponderada al fin de año será la de 18 mmdp.
En un país como el nuestro, agobiado por las cargas impositivas, es un crimen que Calderón y su equipo dejen de ejercer cifras tan importantes en temas que pueden marcar la diferencia entre una situación menos delicada y la que padecemos.
A contra corriente de las políticas de la SHCP, de crear elefantes blancos, con instalaciones suntuarias; decenas de edecanes, las más, muy guapas; muebles costosos; dispendio en celulares, teléfonos, computadoras, vehículos y sobre todo personal de dirección muy bien pagado, resulta, quien lo hubiera pensado, que una de nuestras mejores mulas, en eso del excesivo gasto burocrático, se nos está echando.
Nos acabamos de enterar que la Unidad de Inteligencia Financiera-UIF, es muy barata, sólo gasta 4 millones mensuales, 48 millones anuales, de donde se infiere que los genios financieros están muy escasos o que no existe el menor interés en que se devele el lavado de dinero. Me inclino por lo segundo.
En sentido contrario, las fastos del Bi y Centenario están por las nubes. Se gastarán 2 976 millones de un fideicomiso especial más 480 millones de Conaculta, para apalancar festejos que hasta ahora no se ven y con más dinero de diversas entidades que se subieron al barco de las fiestas, que festejarán quién sabe qué cosa, porque la verdad, estamos muy escasos de motivos para gastar tanto dinero en este asunto. Eso sí, Conaculta no tiene recursos para apoyar a becarios en sus incursiones estudiantiles en el extranjero.
Que alguien nos aclare, ¿qué país es el nuestro en el que existe un rezago educativo de 33 millones de mexicanos; en el que hay 7 millones de personas de entre 14 y 29 años de edad que no tienen salario o tienen un salario ínfimo; de los que 1 de cada 5 son universitarios?
¿Qué futuro tenemos los mexicanos, cuando terminó el rebote del PIB; en el que tiemblan los mercados por el riesgo de una desaceleración global; en el que la baja eficiencia laboral, dijo Lozano, da mala imagen a México, cuando se presumía que los mexicanos son trabajadores excepcionales?
carlos@carlosabines.com.mx cartas@carlosabines.com.mx http://www.carlosabines.com.mx
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