Entrevistas con escritores de NL
Eligio Coronado
 
Por primera vez en la historia de nuestra literatura, cuarenta y ocho autores nuevoleoneses (más tres foráneos) revelan, en veinticinco preguntas, los mecanismos de su formación: lecturas, influencias, estilos y posturas ante la crítica, la censura, el lenguaje, la corrección de textos, los géneros, la temática y la vocación, entre otras cuestiones.

Las preguntas varían porque Héctor Alvarado Díaz (Monterrey, N.L., 1957) las adapta a la personalidad de cada autor, de manera que algunas son directas, otras lúdicas, otras capciosas, otras académicas, existenciales y circunstanciales.

Lo importante es que, en Entrevistas instantáneas con escritores de Nuevo León*, los autores se ponen a tono y nos entregan una radiografía casi completa de su perfil literario, lo cual viene a complementar y a enriquecer el conocimiento que ya teníamos de su obra escrita.

Quince escritoras y treinta y seis colegas varones, entre los que figuran Elia Martínez-Rodarte, Fernando Elizondo, Coral Aguirre, Luis Javier Alvarado, Jeannette Clariond, Felipe Montes y Rosaura Barahona, acuden al momento histórico que toda entrevista constituye.

El ingenio, la sabiduría, el sarcasmo, el humor y la seriedad campean en este catálogo de personalidades: “1.  ¿Cuándo consideras que un escritor está acabado?” (Respuesta de Sergio Cordero): “Cuando empieza a inventar cuestionarios como éste” (p. 317), “2. Has tratado de renunciar a la literatura?” (Respuesta de Zacarías Jiménez): “Sí, pero lo único que sé hacer bien es escribir mal…” (p. 337), “9. ¿Haces literatura con lo vivido o con lo inventado?” (Respuesta de Luis Aguilar): “Con lo vivido, pero he vivido tan poco, que ando por ahí inventándome la vida” (p. 204).

La brevedad de las respuestas no afecta la profundidad de las mismas y algunos hasta alcanzan la brillantez intelectual propia de los buenos escritores: “24. ¿Entre vivir y leer a qué le apuestas?” (Respuesta de David Toscana): “Yo pensé que leer era vivir” (p. 49), “21. ¿Te quedas con el cuento o con la novela?” (Respuesta de Eduardo Antonio Parra): “Con los dos. En el cuento me siento cómodo porque me he manejado con él desde hace mucho tiempo, pero la novela me fascina y siempre ha representado para mí un verdadero reto” (p. 61), “11. ¿Goza de vitalidad el lenguaje?” (Respuesta de Gabriel González Meléndez): “El lenguaje no está vivo. Cobra vida al entrar a los cuerpos. Allí produce, se reproduce o muere” (p. 104).

¿Y qué opinan de la crítica? “A favor. Examinar o enjuiciar enriquece a los involucrados. Pero nunca el vituperio, la censura y la murmuración” (María Belmonte, p. 243), “Si lo preguntas pensando en Monterrey, te diría que es  muy avara, muy coda con los que escribimos ficción en prosa. Me disgusta que se tenga que pasar por un proceso de “certificación”  de la obra para ver, primero, si es literatura…” (Hugo Valdés, p. 137), “Siento un morbo insano por leer lo que otros ven en mi obra. Luego me deprimo” (Patricia Laurent Kullick, p. 291).

Este ejercicio periodístico, invaluable para investigadores, críticos y lectores en general, en el que nuestros autores hablan de sí mismos y de su obra, fue realizado por Héctor Alvarado Díaz en la revista La Rocka desde enero de 2006 (número 14) hasta marzo de 2008 (número 71) en su columna “25 Instantáneas”.
 
_______________________________________________________________
*Héctor Alvarado. Entrevistas instantáneas con escritores de Nuevo León. Monterrey, N.L.: Edit. UANL, 2010. 340 pp., Fot.