ANÁLISIS A FONDO
Quesillo enredado

Francisco Gómez Maza

Alto funcionario municipal, involucrado
Una Caja de Pandora, el Casino Royale

Ciudad de México.- Ahora sí el queso se le enredó al Partido de Acción Nacional (PAN) en Monterrey. Al “vendedor” de quesillo para los garitos de La Sultana del Norte, el hermano Jonás, se agregó ahora otro personaje importante del municipio regio. El secretario de Desarrollo Humano, Miguel Ángel García Domínguez.

Este prócer aparece en otro video –“video queso”-. Las imágenes, García Domínguez aparece junto a Manuel Jonás Larrazabal Bretón –el quesero-, negociando la reapertura del casino Red con Sergio Gil, propietario del garito.

El escándalo conmocionó ayer las páginas digitales de la prensa nacional

Los despachos de prensa da cuenta de que ayer mismo el funcionario municipal tenía programado encabezar un evento de empleo para jóvenes en la planta baja de la presidencia municipal, pero sin explicación alguna no se presentó.

Para encabezar la tercera Expo Informativa del programa “Regios Sumando Fuerzas”, envió como representantes al comisario de la Policía, Jorge Fernando Garza, y al director del DIF municipal, Rubén Ramírez, sin explicar los motivos de la ausencia de García Domínguez.

Domínguez, acompañado por el ahora arraigado “vendedor de quesos oaxaqueños” para los garitos regiomontanos, Jonás, aparece en un video del 7 de mayo pasado en amena charla de “negocios” con el empresario de apuestas, Sergio Gil, que sufría porque tenía su casino clausurado y quería reabrirlo.

En el primer video, dado a conocer hace días por el diario Reforma, Jonás aparece en plena faena de cobrar altas sumas de dinero a los directivos del mismo garito, por lo cual se encuentra arraigado mientras las autoridades de procuración de justicia lo investigan. El hermano panista, Fernando, el presidente municipal, anda como loco intentando deslindarse del “hermano incómodo”.

Después de la presunta negociación revelada por el segundo video, el casino Red reabrió sus puertas y sus cajas registradoras, para seguir esquilmando a los adictos al juego de azar, precisamente en la avenida San Jerónimo, en Monterrey, muy cerca del Casino Royale, donde perecieron ahogadas por la humareda de un incendio provocado 52 personas, el 25 de agosto.

En gran lío está metido el panista. Al final de semana, el presidente regio viajo al Distrito Federal prácticamente de incógnito, mientras intentaba suavizar las cosas. Dijo a algunos periodistas que los dueños del garito Red le tendieron “un cuatro” a su pobre hermano, mediante la grabación de su presencia en el interior del negocio mediante las grabadoras de video del sistema de seguridad. Iba Jonás por el pago de los “quesos” y lo presentaron como extorsionador.

Pero hay datos interesantes que involucran al municipio, no sólo en el cobro de los quesos, sino en la tragedia en el Casino Roya. El involucramiento de policías municipales, como lo dio a conocer la noche de ayer el Subprocurador José Cuitláhuac Salinas, al  anunciar la detención de Miguel Ángel Barraza Escamilla, como el sexto de doce presuntos responsables de lo que fue calificado como el peor acto de “terrorismo” en la historia actual de México.

El funcionario federal informó que la captura del policía se dio luego que agentes estatales y federales analizaron otros vehículos implicados en los hechos como una camioneta terra gris y un auto Bora, los cuales permanecen por unos 20 segundos frente al centro de apuestas.

A través de un video, se puede observar a Barraza Escamilla fungiendo como “halcón”, mientras el resto de los involucrados incendiaban el casino. La Secretaría de Seguridad Pública Federal giró una orden de búsqueda, presentación y captura del policía.

“Por medio de información de inteligencia se conoció que éste se desempeña como policía estatal de Nuevo León y que tripula el automóvil Bora Blanco, cuya característica fundamental es que tiene una bola de billar en el interior”, explicó. La detención se efectuó en el municipio de Monterrey.

Salinas rechazó revelar si el efectivo labora como líder del grupo delictivo, al señalar que esto podría entorpecer las investigaciones.

El caso de los garitos regiomontanos se ha convertido en una especie de caja de Pandora. Ricardo Homs, consultor de márquetin político, compartió el siguiente análisis al respecto:

El incendio provocado en el Casino Royal puso en evidencia algo que los ciudadanos sabemos y el gobierno federal desestima: la existencia del grave fenómeno del “cobro de piso”, al que algunos cárteles someten a los empresarios en varias regiones del país y el cual puede desestabilizar la economía de México en los próximos años.

¿Quién querrá invertir su patrimonio, crear empleos, pagar impuestos si además trae de socio a la delincuencia organizada que le quita sus utilidades?

Un dato revelador es que, mientras la economía de Estados Unidos ha sufrido severos descalabros, la economía del estado de Texas ha crecido. ¿Será que es el dinero de los empresarios mexicanos que han huido de la zona fronteriza en conflicto lo que ha llevado bonanza a ese estado norteamericano?

De ser cierta esta probabilidad, cuántos empleos se han perdido en México por el clima de violencia. Mientras tanto, el foco del combate del gobierno federal sigue siendo el narcotráfico, en lugar de la violencia en contra de los ciudadanos. Ahora hasta algunos municipios pagan “derecho de piso” y, sin embargo, parece que para el gobierno federal estos delitos no son tan importantes como el narcotráfico.

Para acabar de convertir este contexto en una tragicomedia, el ex presidente Vicente Fox -palabras más o palabras menos-, se pronuncia a favor de la negociación con los cárteles y la creación de una amnistía para los delincuentes.

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