Los cuatro jinetes del (Apocalipsis) PAN
Juan Reyes del Campillo

Ciudad de México.- Al parecer, con el retiro de Alonso Lujambio, se encuentra listo el arrancadero en el Partido Acción Nacional. Son cuatro los precandidatos que se mantienen en la liza y, en términos generales, corresponden a los cuatro grandes grupos o corrientes que compiten y participan en este partido. Aunque no puede afirmarse tajantemente que sean los únicos grupos y tampoco que las diferencias sean irreconciliables, tradicionales, pragmáticos, neopanistas y ultraderechistas se disputarán la candidatura presidencial.

El método para seleccionar a su candidato no está del todo decidido, sin embargo es de esperarse que repitan el exitoso proceso que realizaron hace seis años, cuando los miembros del partido, activos y adherentes votaron a lo largo del país. De acuerdo con las reglas actuales del Código Electoral, a más tardar treinta días antes del inicio de las precampañas deberán dar a conocer el procedimiento. Pero como los procesos internos van a iniciar formalmente en la tercera semana de diciembre, la definición de cómo harán la selección está muy próxima, ya que la preparación del proceso requiere de cierto tiempo.

Los tradicionales no encontraron mejor prospecto que un miembro del gabinete de Felipe Calderón. Fue el más joven de todos ellos, Ernesto Cordero Arroyo, quien nació apenas en mayo de 1968 y sólo se afilió al partido en diciembre de 2009. Es actuario y toda su carrera política la ha hecho al lado del presidente Calderón, desde que éste dirigió Banobras en el sexenio de Vicente Fox. En este momento, todas las canicas del presidente se encuentran en la cancha de Cordero, a quien han buscado posicionar a pesar de la imagen gris y retraída del secretario de Hacienda.

Los pragmáticos apuestan por Santiago Creel Miranda, quien ya buscó la candidatura hace seis años y terminó en el Senado de la República. Nació en diciembre de 1954, es abogado de profesión y fue consejero del IFE a propuesta del PAN, partido al que se afilió en 1999. Tiene el perfil de los militantes del partido que tienen experiencia como profesionistas y consultores de los intereses privados, de quien Diego Fernández de Ceballos es su más firme exponente. Como es el prospecto más conocido dentro y fuera del partido, hasta ahora había tenido la mayoría de las preferencias, pero parece que ya no es así y ha sido alcanzado y superado por otra alternativa.

Precisamente esta sería Josefina Vázquez Mota, la precandidata de los neopanistas, quien nació en enero de 1961, es economista y aunque originaria del Distrito Federal, hizo carrera en los centros empresariales del norte del país. Ha sido apoyada por muchos panistas, entre los que se incluyen a los ex gobernadores Ernesto Ruffo Appel y Carlos Medina Plascencia. Como coordinadora de la fracción parlamentaria en la Cámara de Diputados mostró capacidad de liderazgo y es muy probable que si la propuesta de Cordero no logra avanzar, resulte ser la preferida del presidente.

Finalmente tenemos al candidato de los grupos de ultraderecha en el PAN, el gobernador de Jalisco Emilio González, quien nació en noviembre de 1960. Es contador público, fue dirigente del Partido Demócrata Mexicano, partido del que fue presidente del Comité Nacional. A partir de que ingresó al PAN en 1991, empezó a hacer carrera pública en el gobierno local, apoyado básicamente por los integrantes de la organización Desarrollo Humano Integral y Acción Ciudadana, mejor conocidos como los Dhiacos.

La contienda interna en el PAN se acerca a su desenlace final, en donde la ausencia de Lujambio podría mejorar la situación de cualquiera de los otros prospectos. Desde luego, es difícil saber quién puede ganarla, ya que hace seis años Felipe Calderón se encontraba por debajo de Creel y terminó victorioso, pues serán los miembros del partido quienes van a decidir. Sin duda, en la definición final tendrá que ver el desempeño que muestren los precandidatos en esa contienda.

No obstante, hasta ahora en las encuestas cualquiera de los precandidatos panistas se encontraría por debajo de Enrique Peña Nieto y todavía de Andrés Manuel López Obrador. Al parecer, aunque el PAN tiene en sí mismo una mejor preferencia que cualquiera de los aspirantes a la candidatura, estos todavía no levantan el ánimo de sus electores. Como están las cosas, para mejorar su perspectiva, lo único que les queda es atizar el fuego en contra de lo que son y han sido los priistas, y eso lo sabe muy bien Humberto Moreira quien ha empezado a sufrir las consecuencias.

Por ahora no se ve por dónde puedan los panistas retener la presidencia, por lo que Felipe Calderón está cada vez más cerca de ser quien se la tenga que regresar al PRI.

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