PUNTOS CARDINALES
La minera más grande de Canadá
Óscar Palacios

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.- Me preguntaron cuál es la minera más grande de Canadá. Respondí sin titubear: México. Y es que la riqueza nuestra, como la juventud, se va y se va, de prisa como el viento. Las transnacionales no tienen patria y si la tienen, se llama dinero. Desde la Conquista hemos sido saqueados.

Siempre han existido los cómplices nativos, quienes por satisfacer su codicia, entregan al país pedazo a pedazo. En Chicomuselo, Chiapas, intentaron arrasar con los metales preciosos del subsuelo pero la resistencia de la sociedad civil —quien tuvo que pagar con la muerte del dirigente que luchó por impedir tal desaguisado— y ¡vaya! , la actitud positiva de la administración estatal actual, lo impidió. ¿Hasta cuándo? No lo sé.

Los canadienses dominan el mercado. Se llevan el oro y el moro y la plata que se transforma en millonarias ganancias en dólares. El entreguismo de la actual administración federal  ha sido notorio. ¿Y los mineros? En la sobrevivencia. Arriesgando la vida día con día en condiciones ominosas. Esperando que no sea la propia mina su tumba. ¿Y el medio ambiente? Destruido con residuos venenosos, depredadores, destructores de tierras fértiles y prohijadores de enfermedades entre la población. ¿Y las autoridades (in) competentes? En el jaripeo de la sucesión presidencial. El hueso ─y lo que conlleva— es primero. ¿Y nosotros los ciudadanos, qué?  En el grito patriotero del ¡viva México, cabrones! Y luego la indolencia. ¿Hasta cuándo?

Y es que al saber que, además, ha aumentado la dependencia alimentaria,  que en la última década se triplicaron las importaciones  de maíz y arroz y  se disparó un 125% el déficit en la balanza hipotecaria y alimentaria, que en la pretendida ley de egresos se centralizan recursos que se destinaban a la inversión productiva, que se quitaron dos mil millones a la innovación tecnológica, entre otras tantas perlas. ¿Qué pasará? Cosillas menores para el calderonismo: recesión, aumento del número de pobres y un raquítico crecimiento.

Y es que lo único que importa a los políticos es la madre de todas las batallas que viene: la sucesión presidencial. Lo de Peña Nieto, por sabido se calla. Va directo a la candidatura priista. Beltrones por más que rebuzne, no podrá remontar el bajo nivel de aceptación en que se encuentra. Los panistas sienten que la virgen les habla. Josefina, con su carita de yo no fui y Creel casi-no, en carrera parejera y muy atrás, un Cordero que berrea con ánimo guerrero y que aplaude a si mismo, seguro de contar con el apoyo de la maquinaria oficial de su voluble patrón. ¿Y en el PRD? Un izquierdista light, muy moderno a la revistas del corazón, Ebrard  y un Peje tiburón, dándole duro a la mafia y asegurando las curvas de su Morena que crece.

En ráfaga
Lo dejaron pendiente, pero son capaces de dejarla pasar: la reelección de los diputados. Y en esto hay una verdad y una paradoja. La verdad es que presidentes municipales, senadores y diputados son ineficientes. La paradoja: el mismo sistema pretende reelegirlos. La contradicción: quienes los designan son los factores reales de poder y esos los mantendrán disciplinados. Si nunca han representado al pueblo, ahora menos.

El lema de Cordero: Determinación, valor y coraje. La determinación vino de Calderón al nombrarlo su sucesor; el valor –siendo un suspirante devaluado— es como los seis mil pesos famosos y el coraje está por venir, cuando Chepina cocine su especialidad: Cordero en finas yerbas cubierto de hojas de pinos.

Calderón le pidió a los líderes picudos que salten a la barrera y gobiernen; ¿que no lo hacen ya? Históricamente los políticos han sido empleados del gran capital, ¿o no?

Hablan muy orondos del “empoderamiento” de las mujeres. Suena muy bien en el discurso. La realidad nos dice que las mujeres mexicanas ganan 20% menos que los hombres. Es injusto y discriminatorio. Por lo tanto, factum non verba.

El mejor vendedor de México —símil de Santa Ana— Salinas, el tenebroso, le salió el tiro por la culata. Provocó a AMLO y como le salió respondón dio marcha atrás. Otro más del dije pero no dije. Sólo le queda vivir en la semioscuridad.    

Y ya con esto me despido. Al iluso cañero lo silenciaron. Ahora sale Julián Nazar, diputado federal de segunda mano gracias a su “juanita”, con que quiere ser candidato a la gubernatura chiapaneca. Es para documentar nuestro optimismo, diría Monsi. Cualquier balín se cree bala de cañón.

ospal2@hotmail.com

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