HABÍA UNA VEZ
Tamaulipas, tierra de impunidad
Everardo Hernández Medrano
atamoros, Tamaulipas.- Los tamaulipecos sumidos desde hace seis años en el caos del desempleo, la violencia e inseguridad, esperaban ansiosos que la Auditoria Superior del Estado cumpliera con el compromiso de informar los resultados de las revisiones a las oscuras cuentas públicas del 2010 del gobierno estatal y los ayuntamientos, pero al terminar el mes de noviembre, nada ocurrió.
El titular de la auditoria dependencia del Congreso de Tamaulipas Miguel Salman, mañosamente se esperó hasta fin de año para entregar los resultados de 207 cuentas a la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior, quienes mañosamente tienen un plazo hasta el 15 de diciembre para estudiar, dictaminar y discutirlas Y CLARO APROBARLAS a razón de dos por hora.
Al vencerse el plazo fijado por el parlamento estatal, el Auditor, Miguel Salman Álvarez acudió ante la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado, que encabeza el priista Gustavo Torres Salinas para entregar éste último paquete correspondiente a los años 2010 y anteriores de diversos entes estatales.
Esta columna solicitó información vía el órgano responsable y la respuesta fue que se trata de información confidencial que sólo los diputados deben conocer y no el pueblo, por ser información muy sensible y sólo les faltó agregar que “por poner en riesgo la seguridad nacional”.
El ex gobernador Eugenio Hernández Flores dejó una deuda del orden de los 14 mil millones de pesos que fue autorizada por la anterior legislatura y nadie sabe en que se invirtió ese dinero y nadie en el gobierno actual quiere explicar dónde se encuentran las supuestas obras de infraestructura.
Y es que muchos de los cómplices de Hernández Flores siguen pegados a la ubre de la actual administración y buscan la manera de que el asunto se olvide y la gente ya deje de estar con sus preguntas incómodas.
La mayoría de los anteriores diputados locales recibieron bonos especiales para aprobar sin preguntar todas las solicitudes para el endeudamiento del gobierno estatal y los ayuntamientos, en especial los de las ciudades fronterizas de Matamoros, Reynosa, Río Bravo y Nuevo Laredo, cuyos ex alcaldes andan huyendo en el sur de Texas donde han asentado residencia temporal en espera de que la impunidad los cobije desde la capital de Tamaulipas.
Los diputados locales de Tamaulipas, acostumbrados a los “cochupos” y la corrupción, ya han tenido reuniones privadas en Texas, con los ex alcaldes responsables de las exorbitantes deudas y fraudes Oscar Luebbert de Reynosa, Erick Silva Santos de Matamoros, Robert Bennet de Río Bravo y Ramón Garza Barrios de Nuevo Laredo para “negociar” en lo oscurito la “solventación” de las observaciones.
En la anterior legislatura, la mayoría de los diputados locales fueron “premiados” por su lealtad y discreción en los fraudes con notarías públicas, aún a los legisladores que ni siquiera saben leer bien, pero todos salieron muy contentos con sus notarías y sus bonos de “marcha”
Los actuales diputados locales, la mayoría impuestos por el corrupto ex gobernador Hernández Flores se aprovechan de la debilidad estructural del indeciso y titubeante gobierno de Egidio Torre Cantú para evitar la rendición de cuentas al pueblo, confiados en que con el tiempo, se cansen de estar exigiendo los resultados y se olviden.
El cumple de Felipe
Entre aplausos, fanfarrias, ejecutados, decapitados, descuartizados y secuestrados, el presidente Felipe Calderón celebra su terrorífico quinto año de gobierno. Sí, ayer hace cinco años, entró por la puerta de banderas del Congreso para tomar posesión apoyado por policías y militares, mientras afuera, miles de perredistas tenían tomadas las calles exigiendo el recuento del voto por voto y casilla por casilla, alegando que le hicieron fraude al ahora otra vez candidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, autor de la República Amorosa y muchos se preguntan si acudirá a Los Vinos a felicitar a su archienemigo, en caso de que ya lo haya perdonado.
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