OPERA PRIMA
COMO DUENDES
TRAS SUS HUESOS
Lorena Tristán*

Arrojadamente y en silencio, las palabras con A desprenden sus patitas de los diccionarios empolvados en los estantes. Las demás se desperezan con agilidad, en cambio las que inician con B, se arrastran baldadas por los renglones y tropiezan entre sí. Pierden el equilibrio al soltar alguna de sus barrigas. El resto se organiza y ayuda a salir a sus compañeras de los libros amontonados en doble o triple fila. Son tantas, que es inevitable emitir sonido al caminar o saltar al piso. Antes del amanecer, un grupo de hercúleas comandadas por las H, hilaron una red para trasladar al inerme escritor a la silla frente a su computadora. Enfrascadas, el equipo de las E y las F lo amarran frenéticas y le ponen cinta canela en la boca. Las ortodoxas O vigilan puertas y ventanas. La multitud lo rodea xenofóbica, unas encima de otras dispuestas a no dejarlo ir y zaherirlo, hasta que elabore un cuento de cada una de ellas y todas todas estén de acuerdo.

* Arquitecta, originaria de Nuevo León, México, 1976. Después de una larga espera decidió combinar el diseño de viviendas con la escritura. Ha participado en diversos talleres y lecturas de la localidad. Por ahora, comparte su andar de letras en el espacio de Bocetos de Escritores. Sus textos han sido publicados en las revistas Letras Regias y Papeles de la Mancuspia. Ha participado en la Feria Internacional del Libro dentro del ciclo “Días feriados: escritores de Nuevo León”.

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