CRÓNICAS PÉRDIDAS
No quiero una multa de tránsito
Gerson Gómez

Monterrey.- Te sigo recordando pero al minuto te olvido: escribiste en la postal: luego: intencionalmente la abandonas en la barra de la cocina:

Te mueves del espacio: vas a ponerte la ropa: ¿me llevas al edificio de correos?: es en la plazoleta del Tec: en Garza Sada: me convierto en cómplice del desplante: vamos: tengo chanza:

Antes de volver al trabajo: finjo no tomar demasiada importancia: total: quien está aquí: a tu lado: soy yo: el otro: el mismo: de quien aún no te acabas de despedir: miles de kilómetros en el hemisferio sur: gozando de la beca de Unicef para los proyectos de investigación: con un hijo a medias: en custodia de la madre: y él recuperó la habitación después de su divorcio: en casa de los padres: en Mendoza: así son ahora las historias de amor: uno o los dos son divorciados: el príncipe o la princesa no resultan ser como lo dicta la historia:

Se entretienen en la oficina: workaholic: todas las tardes: al llegar al hogar se van desgastando en lamentos: han sido absorbidos por la hipoteca: los servicios domésticos: el carro: las cuotas de inscripción en las escuelas privadas: con instrucción católica sacramental donde cursan los estudios sus hijos: jamás en una pública: ya bastante mierda en el futuro tendrán por parte del gobierno: ahora por lo menos: la utopía del futuro prometedor:

En el trayecto a depositar tu postal: tres semanas tardará hasta llegar al destino: me cuentas cómo le conociste: en el taller de la Cámara de Diputados: donde realizaste el servicio social como becaria: te atrajo su porte de conquistador español: sólo le faltaba la armadura: en vez de bajar de un caballo: te cedió el espacio en el ascensor donde lo repasaste con la mirada: y a él le resultó un acto simpático: la barba de candado: entrecana y rubia en pequeños pedazos: a manera de escudo: lo pequeño de sus manos: bien cuidadas: sin callos: como de secretaria: meditas: lo profesas:

Te da la mano en la presentación espontánea: un poco atropellada: pero sincera: lo escaso de su cabello le da ese porte de madurez: no eres una chiquilla buscando aventuras: sino una mujer conociendo geografías ignotas: las entradas en la frente: el corte impecable del traje: el golpe del aroma del perfume:

Te invita a tomar café a la salida de las actividades: tú te ofreces a llevarlo al hotel: luego lo convences de conocer la Capital: los centros ceremoniales aztecas en las ruinas del Templo Mayor: los bares con historia revolucionaria donde Pancho Villa entró a la cantina: y porque lo podía: descargó su pistola en el techo:

Luego los museos le resultaron impresionantes: las colecciones antropológicas: mientras él te decía: ustedes descienden de los aztecas: mientras los argentinos de los barcos: te pareció tan graciosa la frase: como el ingenio de Cortés conquistando a La Malinche:

Conversaron sobre tu tesis: la importancia del agro: del maíz: en la idiosincrasia de la dieta: se ofreció a ser tu tutor el último día de actividades en el Congreso: después de la clausura lo llevaste a pasear en trajineras en Xochimilco: entonces se entendieron mejor con la música de los mariachis: el tequila y la cerveza con chile:

Ya entrada la madrugada: como dos viejos amigos: te invitó a subir a la habitación: estabas tan cansada para manejar de regreso: lo mencionas en descargo: ya estamos en la plazoleta: detengo en seco el auto: apúrate: te digo: no quiero una multa de tránsito.