CRÓNICAS PERDIDAS
Refrescarme en la buhardilla
Gerson Gómez
Monterrey.- Es increíble: acabo de salir de refrescarme en la buhardilla a la hora de comida: con Ghedi:
Ya estoy sudando: el maquillaje escurre en las mejillas: me sacudo en la ducha la rabia del sol: alguien con tan infernal sangre: en mala hora: se le ocurrió poblar estas tierras del noreste: tan desérticas: tan estériles: queda el azar: el desencanto: el viaje intempestivo a los adentros:
Los hombres sabios se adentran en la realidad: en ocasiones contra la corriente: sólo así entiendo la negativa a abandonar la plaza: es tanto el amor: como la necedad de demostrar su cuantía: evadirse con cerveza: para la época de secas: el temporal de los burgueses: apertrechados en los búnkeres: observan el valle poblarse: en las reuniones familiares: comprar carne y cabrón: eso los hace regiomontanos:
Monterrey huele a carne asada en las cocinas: en los patios y en los porches: se sientan a media tarde: a transcribir con serenidad los sucesos cotidianos: con los vecinos: en el filo de la escalinata de las emociones: mientras barren la calle o lavan el carro: hasta el límite de la siguiente propiedad:
Me quedo embelesada y a contrapelo de la misma calle: del idéntico trazado en las viviendas: buscando el efecto de ciudadanos empeñosos: deslumbrando a quien se deje: conozco la marcada relación de diferencia: con el número de años de mi pareja: en la cama no hay edades: ni tamaños: sólo voluntad por ser feliz: quien quiera signifique eso: somos cascada ligera apenas: nuestra vitalidad retratando la vida semanal:
Mamá me ha enviado un libro sobre feng shui para armonizar el espacio: cargarlo de energía positiva: en garantía de una vida saludable voy modificando desde la entrada: la forma de resolver el área de recepción refleja nuestra empatía: muestra actitud hacia los demás: hacia nosotros mismos: el universo es puerta de ida y vuelta: recibimos aquello dado: el vestíbulo marca la transición: entre el estado de conciencia de fuera de casa: y el de dentro: venimos de un espacio Yang: la calle: el tránsito: el movimiento: entramos a un lugar Yin: privado: protegido: estable: personalizado: el recibidor debe decirnos: estás en tu casa: amigo mío: la forma de armonizar el recibidor de su casa se resume en una frase: dese la bienvenida a su Hogar: elegí mi color: el amarillo: para hacer juego con lo más abundante: el sol: no me limito a las recomendaciones del ejemplar: no me preocupo por nada más:
Le he dicho a Ghedi: imagina al abrir la puerta de la casa: asciendas al recibidor bien iluminado: somos atraídos y estimulados por la luz: le encontré perchero en el súper: y la artesanía en donde vamos a dejar lo de la mano: el bolso: la carteras: el parasol: también las llaves de casa: vas a sentir toda la paz y la felicidad de haber llegado: vamos a colocar: en el recibidor: un cuadro: elige cuál te gusta más: de los pintados: de mis tiburones y las rémoras: vamos al estudio: la cita: el fin de semana: a fotografiarnos:
Puse el espejo en los laterales de la puerta: para que antes de salir a la calle nos demos el último vistazo:
Al regresar al fragor de la inacabada batalla laboral: frescos: con las pilas bien puestas: tengo la sensación de ir transitando en un gran boulevard.
