FRONTERA CRÓNICA
Una historia muy “viva” de Femsa
J. R. M. Ávila

Monterrey.- Femsa ha lanzado la convocatoria “Historias vivas de Monterrey” en la que declara que está haciendo una investigación social, porque quiere “redescubrir los valores de la sociedad regiomontana y tener información para enfocar mejor los programas de responsabilidad social”.

A ver, Jack, vamos por partes. ¿Investigación social? ¿Como para qué? ¿Como para aumentar las ventas o como para beneficiar realmente a la comunidad en que se enclava la empresa? ¿Como para saber si sus políticas no dañan a la región? ¿Como para elaborar mejor sus campañas publicitarias?

Por otra parte, ¿redescubrir los valores de la sociedad regiomontana? ¿A qué valores se refiere la empresa? ¿A cuidar la naturaleza de manera cabal? ¿A no cometer crímenes ambientales? ¿A no agredir de manera irreversible nuestros ecosistemas? ¿A no hacer declaraciones desde el más aberrante de los cinismos? ¿A no faltarle al respeto a la ciudadanía con campañas publicitarias de doble moralidad? ¿A no contaminar con su basura infinita? ¿A no emprender proyectos con la avaricia como único y oculto móvil?

Además, la empresa expresa que la información que se obtenga se utilizará “para enfocar mejor los programas de responsabilidad social”. ¿Quiere decir que recapacitará en el proyecto de construcción de un estadio en La Pastora? ¿Quiere decir que ya no saqueará ni contaminará los mantos acuíferos de la región? ¿Significa tal vez que bajará los precios de sus productos o que regresará algo de lo mucho que le debe a la región?

Según la convocatoria, Femsa podrá compartir las historias con “escuelas, museos y otros aliados”. ¿Qué es esto? ¿Las escuelas y los museos son aliados de Femsa? ¿Y los otros aliados por qué no se mencionan? ¿Acaso hay algo que ocultar en este asunto? ¿Hay algunos aliados que no se quieren o no se pueden nombrar?

Encima de todo, las historias que se piden deben ser anónimas. Es decir, serán propiedad de la empresa sin dar reconocimiento a nadie. Con un poco de perspicacia, podría entenderse que estas historias podrán usarse de acuerdo a lo que decida Femsa. ¿O sea que tampoco por esto quieren pagar?

En definitiva, de las historias que la empresa pueda recibir, este proyecto es, sin lugar a dudas, la historia más “viva”, la más logrona de todas. Con estos vivos, ¿quién teme a las muertas y a los muertos en su día?