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934 23 Noviembre 2011

ANÁLISIS A FONDO
¿Crecemos? Qué cree usted?
Francisco Gómez Maza

Cuidado con el optimismo desbordante
Sólo crece la economía de los poderosos

C
iudad de México.-
Interesante, el optimismo de los analistas gubernamentales. Presentan como muy buenos comportamientos de la economía mexicana, cuando la realidad es totalmente preocupante.

Se presentan las cifras desde la mirada del ignorante. Más ignorante que el más sabiondo de los ignorantes economistas gubernamentales.

Véanlos con atención porque son un galimatías. Son los datos que dio a conocer ayer el INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), en sendos boletines de prensa dirigidos a tontos. Si los van a leer, lean hasta el final. Hagan este ejercicio. No se arrepentirán. Por lo menos, terminarán menos confundidos que el autor de esta columna:

El Producto Interno Bruto nacional se incrementó 1.34% en el trimestre julio-septiembre de 2011 respecto del trimestre abril-junio. La economía total habría experimentado un crecimiento positivo.

El PIB nacional se incrementó 4.5% en el tercer trimestre de este año comparado con igual trimestre de 2010. Al parecer, un crecimiento muy positivo.

Las actividades primarias (agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, pesca y caza) crecieron 8.3% en términos reales y a tasa anual en el tercer trimestre de 2011.

Las actividades secundarias (minería, electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor, construcción e industrias manufactureras) registró un incremento de 3.4% a tasa anual en el tercer trimestre de este año.

Las terciarias (comercio y servicios financieros, seguros, transportes, correos y almacenamiento, servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles, servicios profesionales, científicos y técnicos entre otros) aumentaron 4.8% a tasa anual, también durante el trimestre julio-septiembre.

Los datos anteriores son por trimestre.

Ahora, la economía del país registró una tasa anual de 4% en los primeros nueve meses de este año.

Pero… pero veamos con los mismos cálculos presentados por la empresa gubernamental:

Al tercer trimestre de este año, el PIB nacional –la economía, pues- creció 4.5. ¿De acuerdo? Pero, en el tercer trimestre de 2010 creció 5.1. En los primeros nueve meses de 2011, el INEGI reporta un incremento de 4.0%. Pero en los primeros nueve meses de 2010, el Producto aumentó 5.4 por ciento.

Es obvio que las gráficas del comportamiento de los sectores económicos son ascendentes, pero por la inercia del comportamiento mediocre de la economía estadounidense. Denotan debilidad. Están o igual o por debajo de los crecimientos registraos el año pasado.

Las cifras de ninguna manera son para echar las campanas a vuelo.

El mismo INEGI, al dar a conocer el llamado Indicador Global de la Actividad Económica durante septiembre pasado, dice que éste aumentó 0.95%. Las actividades secundarias avanzaron 1.75% y las terciarias, 1.03. Las primarias retrocedieron -6.53.

En la gráfica del IGAE a septiembre puede verse la inmovilidad de la actividad económica. Los crecimientos vienen parejitos. Entre 5 y 4, con un bajón de 2% en abril de este año.

El que la economía mexicana haya crecido en un 4% al terminar 2011 no quiere decir que ya la hicimos. Seguimos a la economía estadounidense. Somos la cola del león…

Y el gobierno de Calderón se está protegiendo con su estimación de un crecimiento de 3% al finalizar 2011. Puede que se equivoque y el PIB crezca un punto más. Pero cómo se dijo en el párrafo anterior, un 4% no es para cantar victoria. Deberíamos de estar creciendo cuando menos al 6%.

Los mexicanos tienen que tomar precauciones ante la crisis de la deuda de Europa. Grecia e Italia están en la olla. Y no porque haya arrasado el derechista Partido Popular en España milagrosamente se va a arreglar España. Y Estados Unidos… Ah. Tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos, como lamentara el dictador Porfirio Díaz…

A desfondo: Por lo que se ve, los mexicanos ya saben de qué agua van a beber. Por el PRI (tan derechista como el PAN), Enrique Peña Nieto, impuesto por un priismo que no acaba de entender que México ya cambió y que ellos tienen que cambiar también. Y sus transas con la maestra indican que no han aprendido. (Por qué renunció a sus aspiraciones presidenciales el sonorense, cuando en la tierra de Luis Donaldo ya lo daban por presidente.) Por la “izquierda”, el porfiado Andrés Manuel López Obrador. En el contexto “democrático” –Ah, democracia. Dónde has estado. Dónde estás, que nunca te he visto en este país– el palomeado por los “ricardos” tepiteños, por la Casa Blanca, por el Vaticano y principalmente por el Club Bilderberg, el gobierno mundial, es el priista salinista. Garantiza un gobierno eficiente y eficaz para continuar privilegiando a los detentadores de los grandes medios de producción por sobre los desarrapados trabajadores mexicanos. Andrés Manuel, no lo quiere creer, pero es el malquerido de los capitalistas chilangos, mexiquenses, regiomontanos, jaliscienses etcétera, y por la Casa Blanca y los grandes señores del dinero de Estados Unidos. A pesar de su discurso amoroso, sigue siendo un peligro para México…

analisisafondo@cablevision.net.mx

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