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LA DIFICIL BREVEDAD
DEL MINICUENTO
Eligio Coronado
El minicuento es un género poco apreciado por los autores. Consideran que muy poco
se puede construir en una superficie tan limitada. Yo creo que la superficie nada tiene que ver. Lo que importa es la creatividad. Uno puede ser original, ingenioso y sugerente si se lo
propone.
La creación de estos textos es muy minuciosa, ya que hay que cuidar que la estructura narrativa no se diluya, que el ritmo sea fluido y que el interés no decaiga. Esto no es sencillo si consideramos que el minicuento termina casi al empezar, que se deben emplear sólo las palabras esenciales y que la demasiada síntesis podría deteriorar su frescura.
El propósito del Cripil Noreste, al organizar el Concurso Regional de Minicuentos en 2004, fue precisamente lanzar un reto, provocar la curiosidad, desatar los nudos que sujetan a la imaginación y liberar las minihistorias que todos llevamos dentro.
El resultado fue La difícil brevedad. Selección de minicuentos*,volumen integrado por losmejores textos de los años2004 y 2005, seleccionadospor dos brillantes narradores locales: Héctor AlvaradoDíaz (Monterrey, N.L., 1957)y Patricia Laurent Kullick (Tampico, Tamps., 1962).
Setrata de 77 cuentos escritospor 71 autores (seis de ellosaparecen con dos
microtextos).Estimula constatar que en la nómina hay dieciséis mujeres. Junto a los
ganadores de los tres primeros lugares en los pasados dos años (2004: Joaquín Hurtado, Jaime Garza y Hugo Valdés, y 2005: Liliana V. Blum, Gabriela Torres Olivares y Ricardo Martínez Cantú) sobrevuela una auténtica nube de codiciantes norestenses lo cual asegura
el éxito de este concurso en los siguientes años.
En la temática de estos textitos hallamos una verdadera miscelánea: golpes de
ingenio, fantasías varias, exageraciones, crímenes, infidelidades, divertimentos, erotismo, variaciones (sobre personajes conocidos: Pinocho, Manolete, Caronte, Alicia la del País de las Maravillas, el dinosaurio de Monterroso, vampiros, momias), cuentos macabros, situaciones insólitas, humor negro y hasta sapos.
Setenta y un novedosos minicuentos en dos años es una promisoria cosecha.
Enhorabuena al Cripil Noreste por contribuir a la reivindicación de un breve tejido de palabras (diez renglones máximo) cuyo único objetivo es contar o sugerir una historia que nace cuando el ingenio relampaguea.
- Héctor Alvarado Díaz y Patricia Laurent Kullick, comp. La difícil brevedad. Selección de minicuentos. Edit. Casa de la Cultura de Nuevo León. Cripil Noreste, Monterrey, N. L., 2006. 98 pp.
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