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981 27 Enero 2012

El mal acaba con el mal
Nora Elsa Valdez

M
onterrey.-
Ha llegado el fin del sistema autoritario, el cual va a ser sustituido por el de la equidad, el respeto y el amor. Llegamos a la línea divisoria entre estos dos sistemas. Ha llegado el tiempo del Gran Cambio, glorioso para la Tierra y su humanidad, del que hablan tantas culturas.

La Luz del Gran Sol Central está llegando cada vez con más fuerza para toda la humanidad, iluminando todos los rincones obscuros, para que todos podamos ver nuestros errores, como individuos y como humanidad. Lo mismo que cuando encendemos la luz en una habitación, esta Luz que llega nos está permitiendo ver lo que hemos hecho mal, o lo que han hecho otros sin darnos cuenta, durante milenios, y que hoy está causando gran dolor y sufrimiento, para que todos podamos verlo.

Esta Luz está permitiendo que podamos ver lo que antes no veíamos: la podredumbre,  los abusos, las injusticias, que están haciendo mucho daño a la humanidad, para que, en primer lugar, nos hagamos conscientes de la basura y el horror en el que estamos inmersos, y en segundo, pensemos qué vamos a hacer con ese desastre que entre todos hemos causado.

Todos somos responsables por acción u omisión, de todo lo que nos sucede. Y es tan grave, que hemos llevado al mundo al borde del abismo y la destrucción, al borde de la Tercera Guerra Mundial.

Pero la Luz llega para que lo veamos y podamos reflexionar. ¿Realmente queremos seguir por este camino materialista que nos está llevando detrás de la zanahoria de la riqueza material, y que termina en la destrucción del planeta y de la humanidad? ¿O por fin nos cansaremos de todo el dolor y destrucción, que nos ha convertido en robots desalmados e insensibles, y volveremos a conectarnos con el corazón, para volver a ser humanos amorosos?

El mundo está ahora dividido. La mitad de humanidad ha llegado al nivel de autodestrucción al que llevó Hitler a la humanidad. La otra mitad desea que subamos al siguiente escalón evolutivo y pasemos de homo sapiens a hombre espiritual. ¿Cuál de las dos mitades alcanzará la mayoría?

La humanidad está en estos momentos en una lucha contra el tiempo, y la única ventaja que tenemos es que la energía de la Tierra acaba de cambiar de la vieja energía de la separación, a la nueva energía de unificación.

Gracias a esto todos tenemos ahora el camino abierto para alcanzar nuestros objetivos más elevados. De ahora en adelante ya no encontremos los obstáculos que siempre nos detenían, aunque insistiéramos. Ya podemos alcanzar nuestros más acariciados sueños. Prueba y verás.

Por otro lado, esta nueva energía de Luz que llega, impedirá que sigan causando daño quienes quieran seguir en el camino del mal y la destrucción. Los buenos están siendo protegidos por esta misma energía, y por la ley que dice que todo se nos regresa multiplicado.

A quienes quieran seguir haciendo daño, el mal se les devolverá con una fuerza multiplicada como un boomerang, y les causará mucho dolor, aunque sólo sean malas intenciones. Y si esa fuerza destructiva es muy grande, se encontrarán con otra persona de igual maldad, que hará que se destruyan mutuamente.

Ha llegado el tiempo en que los buenos no tendrán siquiera que preocuparse por atrapar o acabar con los malos. El mal acabará con el mal, y empezaremos a ver como los malos empezarán a destruirse entre ellos mismos.

Ya no soportarán la energía de Luz que llega en gigantescas cantidades a la Tierra cada día más, y que en los malos tendrá el efecto que alguna vez escuchamos de niños, cuando nos dijeron que a veces los alacranes, impotentes de clavar su veneno en su víctima, se enojan tanto que se muerden ellos mismos y mueren por su propio veneno; al igual que las hormigas coloradas, que cuando se les molesta y hace enojar terminan enroscadas dando la impresión de que se están atacando y destruyendo a sí mismas, ante la impotencia de devolver el ataque.

Nadie tiene que destruirse a sí mismo cuando no logra sus objetivos malvados o envidiosos. La envidia y la maldad surgen de la creencia en la escasez y que para nosotros no hay suficiente de algo, de creer que para nosotros no hay. Si la persona ha alcanzado un nivel vibratorio elevado, amoroso, siempre hay, y de sobra, porque esta persona ha entendido que es buena y valiosa, que ha obrado bien, y que todo se le regresa multiplicado. Si hemos hecho el bien y tenemos amor en el corazón, la ley del dharma dirá que hicimos puntos a nuestro favor y nos irá muy bien.

Y si nuestras acciones han sido más malas que buenas, podemos cambiar nuestra mentalidad y entender que tenemos que reparar el daño que hemos hecho, o tomar la nueva decisión de no volver a cometer esos errores, y nuestra vida cambiará completamente porque iremos con la corriente, no contra la corriente.

El único motivo de que la culpa exista es para que veamos los errores y decidamos no volver a cometerlos, no para vivir un infierno en la Tierra recordando nuestras culpas. La vida es para aprender a vivirla y disfrutarla siendo amorosos, compasivos, y humanos. No creyendo que para pagar nuestros errores tenemos que vivir toda la vida en un infierno de dolor causado por nuestras culpas, por no habernos perdonado a nosotros mismos nuestros errores. Para aprender se cometen errores, es natural. Lo que no es natural es seguir cometiendo los mismos errores deliberadamente.

¿Te equivocaste? ¿Cometiste errores? Piensa otra vez y hazlo ahora de manera diferente para alcanzar el resultado más elevado que deseas. La vida se trata de estar siempre alcanzando un nuevo objetivo para crear la versión más elevada de nosotros mismos. Eso es construir. Si creamos versiones más bajas de nosotros mismos nos llevaremos a la destrucción.

Todo en la vida se trata de elecciones, de decisiones y de libre albedrío. Tenemos que decidir cada uno por nosotros mismos nuestra vida, y hacernos responsables de esas elecciones y decisiones. Por eso no podemos pedirle a nadie que decida por nosotros, ni nosotros decidir por otros. Estaríamos violando la ley del libre albedrío y esto es muy grave. Nadie sabemos qué misión trajo cada uno a este mundo, más que él mismo.

En estos momentos se trata de que todos los que así lo sientan, tomen el camino de la Luz, en vez del camino de la obscuridad. Luz significa Perfección y Amor, significa la unificación de las energías del bien con las energías del mal, las dos mitades en que se dividió la energía del Amor para vivir esta experiencia en la Tierra, que ya está a punto de terminar.

Al unirse las energías del bien y el mal, integrarán el Todo que es la energía del Amor. El planeta Tierra es la escuela a la que hemos venido todos a la gigantesca misión de ¡aprender a amar y ser amados! En esto consiste la experiencia que toda la humanidad está viviendo en este amado y hermoso planeta Tierra, que nos ha prestado su cuerpo y nos nutre y nos sostiene, para que vivamos esta grandiosa experiencia, y en vez de cuidarla casi hemos acabado con Ella. La Tierra ha sido depredada, contaminada y lastimada casi al punto de su destrucción total y de la nuestra.

Los sabios de las antiguas culturas dicen que el 21 de diciembre del 2012 es la fecha límite para pasar esta prueba, y el resultado será individual. Si aprendimos la lección y hemos logrado convertirnos en seres humanos amorosos, pasaremos al siguiente nivel evolutivo. Pasaremos de ser simples homo sapiens, para convertirnos en grandes seres espirituales. Pasaremos, Tierra y humanidad, a la quinta dimensión, la dimensión del amor, donde no hay dualidad.

Si decidimos por nuestro libre albedrío, seguir experimentando la dualidad y usando nuestra camiseta negra, no podremos seguir a la Madre Tierra. Ella seguirá adelante si los que aprendieron la lección alcanzan la masa crítica necesaria para del 21 de diciembre del 2012.

El curso está a punto de terminar y tenemos ante nosotros el desastre y desorden en que hemos convertido la Tierra, y sólo nos quedan 12 meses para elegir el Amor y para dejar todo en Orden otra vez, y convertirnos en Graduados. Si elegimos seguir haciendo el mal, destruyendo, abusando, con nuestra camiseta negra, si elegimos seguir en la dualidad, está bien. Es una elección de libre albedrío.

Cuando la Tierra siga su camino al siguiente nivel con los Graduados, quienes elijan seguir jugando a la dualidad serán amorosamente llevados a otro lugar, quizá otro Universo de dualidad, para que continúen con sus lecciones de aprendizaje y vuelvan a repetir los cursos todo el tiempo que quieran en la eternidad, hasta que elijan el Amor. Tenemos libre albedrío y somos responsables de nuestras elecciones.

La Verdad está siendo revelada a todos. El bien y el mal, la dualidad, está a punto de terminar en la Tierra. Quien quiera seguir en Ella su experiencia, sólo tiene que elegir ver la Verdad, porque detrás de la Verdad, viene el Amor. Esto es la Luz que acabará con su obscuridad interior, la cual es solamente ausencia de Luz. Si eliges la Verdad y el Amor, habrás dejado atrás la dualidad, el bien y el mal. Ya no querrás seguir jugando y dejarás tu camiseta, cualquiera que haya sido. Habrás recordado Quién Eres.

Estas son las Nuevas Leyes para la Nueva Tierra, en la que está empezando a convertirse la vieja Tierra. Las leyes han cambiado y sólo quedarán las leyes del amor, de la compasión, de la armonía, de la igualdad, del respeto y de la alegría.

Atrás quedará el autoritarismo, que representó la vieja energía. Este sistema estaba basado en el miedo, no en el amor. Su estructura de jerarquías, desigualdad, abuso, engaño, mentira, violencia de todos tipos, esclavitud, discriminación, separación, rechazo, terror, y miedo a los cambios, que fue causa de sufrimiento y muerte, no será más.

La muerte, que es la ausencia de Vida, no será más, porque todo en la Tierra volverá a ser Vida.

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La Quincena Nº92

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