LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO

La primera ciudad inteligente

Edilberto Cervantes Galván

Santander, la ciudad capital de la región española de Cantabria será en 2013 lo que se considera como la primera ciudad inteligente en el mundo. En México ya se han construido edificios inteligentes en los que el manejo del agua, de la luz y los energéticos, los sistemas de seguridad, la temperatura ambiente, entre otras funciones, son administradas de manera cibernética. Para imaginar lo que se pretende en Santander habría que ampliar la visión hacia la gestión cibernética de los servicios que la ciudad brinda a los ciudadanos.     

El objetivo del proyecto es diseñar, desplegar y validar en la ciudad una plataforma constituida por doce mil dispositivos. Entre sensores, captadores, actuadores, cámaras y pantallas terminales móviles capaces de ofrecer información útil a los ciudadanos.

Con esta plataforma será posible para los habitantes de Santander conocer información sobre el clima, sobre el tráfico, la frecuencia de paso de los camiones del transporte urbano, el estado de las playas, los niveles de contaminación, el control del ruido, activación de sistemas de riego, la seguridad en las escuelas, etc.

Este proyecto, “Smart Santander”, es uno de cinco grandes proyectos integrados que ha aprobado la Comisión Europea como parte del programa de investigación que atiende prioridades de toda la región. Es un proyecto de investigación aplicada y, al mismo tiempo, de desarrollo experimental, ya que se tendrá que diseñar un nuevo software para administrar y procesar de forma integrada y local los datos que se generen y mantener la información abierta hacia la comunidad científica. Se le denomina técnicamente como una “infraestructura de experimentación abierta”.

En el proyecto participan muy diversas instituciones: empresas y universidades de distintos países europeos y de Australia. En particular la Universidad de Cantabria y la empresa Telefónica (transnacional española). Se prevé el involucramiento directo de los ciudadanos.

El proyecto empezará a desarrollarse a partir de septiembre próximo y se prevé que será “visible para los ciudadanos” en junio de 2011.

A partir de la experiencia en la ciudad de Santander se tomarán criterios y procedimientos para construir una red de ciudades inteligentes con servicios mucho más complejos que los que ahora se pondrán a prueba. La decisión sobre en cuál ciudad se debiera realizar la experimentación se tomó después de realizar un concurso con propuestas de distintas comunidades europeas. Se trata, sin duda alguna, de un paso de gran valor y complejidad, que apunta directamente a los que se ha conceptualizado como la sociedad del conocimiento: el uso intenso y extenso de las tecnologías de la información en todos los ámbitos; económico, político y social.

A diferencia de los parques high tech, que son espacios cerrados en los que se concentran recursos humanos y materiales para realizar investigación aplicada y desarrollo experimental.

El proyecto forma parte de un vasto programa multi-anual de investigación que lleva a cabo la comunidad europea desde el año 2000. Es un esfuerzo colectivo a favor directo de la comunidad. Un buen ejemplo a seguir.

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