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ESCRIBIR ES ENTRAR A OTRA DIMENSIÓN

(Entrevista para Dulce María González)

Lorena Sanmillán

 

dul2LSM: Sentarse a platicar con la escritora Dulce María González es, en primera instancia, toparse con su sonrisa luminosa cual Mercedes y materializar a la columnista del periódico El Norte que cada quince días nos entrega una parte de sí misma en su artículo y fomenta el placer de la lectura en su “Literespacio”. Es estrecharle la mano a quien fue coordinadora del CENL y Premio a las Artes por la UANL en el 2003. Además de columnista, actualmente es maestra de Apreciación a las Artes en la Facultad de Medicina y coordinadora de talleres de lectura literaria. Eso es para quienes la conocemos, no obstante deseo empezar la entrevista preguntándole directamente, Dulce, ¿quién es Dulce María González?

DMG: Soy dos personas a la vez: la que escribe y la que dice “yo”. La que dice “yo” es esta voz que resuena ahora mismo en el papel o en la pantalla de la computadora, una mujer que se inventa a sí misma y habita su propia realidad de lenguaje. Sus historias no siempre coinciden con la realidad, pero quién puede asegurar que la realidad a secas existe. La que escribe tiene tres hijos; es una mujer que trabaja, duerme, hace la comida. La otra, la que dice yo en la pantalla, es la más interesante. Ella es capaz de enfrentarse a lo imposible y transformarlo en algo valioso y único. Sus aventuras no tienen fin. La que escribe es una persona con mayores limitaciones. Su libertad empieza cuando se sienta a la computadora y empieza a teclear.

LSM: Dulce, ¿en qué momento decidiste que querías ser escritora?, ¿cómo fue tu encuentro con las letras? y en este encuentro, ¿qué has encontrado en ellas?

DMG: Supe que quería ser escritora desde siempre. Se me dificulta imaginarme haciendo otra cosa. De niña, cuando aún no sabía leer, la pasaba hojeando los libros que había en el estudio de mi casa. Los libros eran un misterio para mí, ocultaban un secreto. Además estaban las historias que mi papá contaba sobre mi abuelo, que participó en la creación de la Escuela de Derecho, en la fundación de la Universidad, en el diseño del Escudo de nuestro Estado. Mi abuelo había sido un hombre de letras, había escrito libros, etcétera. Yo deseaba profundamente ser como esa persona a la que mi padre admiraba tanto. Como es fácil advertir, mi vocación tiene raíces edípicas.

Después, cuando empecé a escribir, me topé con el reto de la traducción. Pasar las cosas del mundo real a la dimensión del lenguaje era tremendamente difícil. La vida es inmensa, inabarcable, y yo me sentía insatisfecha. No lograba trasladar esa inmensidad a las palabras. Después entendí que se trataba de otra cosa. Entrar al mundo del lenguaje y permitirte fluir ahí se convirtió en un reto. Desde entonces me dedico a imaginar seres con los que convivo a diario y a construir ciudades invisibles o deliciosos instantes de plenitud a través del lenguaje. Escribir es entrar a otra dimensión. Inventar otras maneras de ser nosotros mismos. Crearnos mundos. Eso fue lo que encontré. Un lugar que no es precisamente un lugar. Amigos entrañables que no existen y sin embargo.

LSM: De tu biblioteca, ¿cuál es el libro más valioso que tienes?

DMG: En realidad son tres. Un Quijote con grabados de Doré, que me regaló mi papá. Un libro con las obras completas de Shakespeare que perteneció a mi tío Ruy y uno que se titula Summer y cuyas hojas están en blanco. Es hermoso este último. Pastas gruesas. Una fotografía del mar, en blanco y negro, pegada en la portada. Nunca me he atrevido a escribir en él una sola palabra.

LSM: Cuéntanos un poco sobre tu proceso creativo.

DMG: Se reduce a crear un universo y meterte ahí dentro. Siempre he dicho que escribo porque, tal como asegura Mercedes, prefiero estar “allá”. O quizá es que no quiero estar “aquí”. El caso es que construyo mi barco y me voy a navegar. La novela que escribo actualmente es especialmente utópica en este sentido. Me encanta la casa de la protagonista, me caen muy bien sus amigos. Me gusta cómo ve el mundo y lo que piensa. Aunque no son idénticas, mi actual personaje y Mercedes se parecen en que son muy simpáticas, muy ocurrentes. Yo misma soy una persona muy simple y no encuentro que el mundo sea tan interesante. Así que me construyo a alguien por dentro y construyo un mundo de palabras. En una ocasión llevé a un amigo a que viera un lugar que aparece en Los suaves ángulos. Era cuando empezaba a escribir esa novela. Su decepción fue mayúscula. “Me gusta más en la novela”, me dijo. Se trata entonces de intentar abstraer la parte mágica de los lugares y los momentos reales y provocar que sea eso lo que ilumine al lenguaje. Entonces va apareciendo ese otro lugar cargado de esas otras personas. Aunque a veces es imposible controlarlo y terminas sufriendo también allá. Lo anterior es una prueba de que no podemos ser dioses en ninguna parte.

dul1LSM: En tus narraciones te decantas por los monólogos, sin embargo sabes manejar la polifonía, la concreción de las voces en un texto. ¿Cómo logras eso?, ¿es premeditado? ¿Qué importancia tiene para ti el ritmo a la hora de escribir?

DMG. Me gusta escuchar las voces de los personajes. Que hablen por ellos mismos de sus cosas, con su propia voz. Eso me obliga a trabajar mucho los diálogos y el tono de mis narradoras, que siempre son mujeres. El ritmo es importantísimo. Es el hilo que te atrapa y te va llevando a través de la historia. Me gusta que mis historias se sientan claramente contadas, que haya voces que las cuenten, que el lector escuche al leer esa conversación de quien cuenta, de la que dice “yo” en los textos y de los que interactúan con ella.

 LSM: ¿Tus personajes se quedan en la computadora, en tu libreta de notas o van contigo en el coche a tomar café, te acompañan cuando lavas la ropa?

DMG: Los personajes permanecen contigo no sólo cuando estás en el proceso de escritura, sino que se quedan para siempre. Eso es fácil de entender porque nos sucede también con las lecturas. Hay personajes que llevamos siempre con nosotros. De pronto los citamos o hacemos un comentario sobre ellos como si estuvieran de este lado del mundo.

LSM. ¿Podrías hacer una breve síntesis comparativa entre Mercedes Luminosa, Encuentro con Antonio y Los suaves ángulos? ¿Qué hay en cada uno de ellos?, ¿qué los distingue y qué los unifica?

DMG: Creo que en las tres novelas hay un cuestionamiento sobre el amor. El amor de pareja, el amor a un hijo, el amor al trabajo, etcétera. Es como una pregunta que estoy siempre intentando responder. ¿Cómo podemos amar y ser libres?, ¿es necesario renunciar a alguna de estas dos alternativas o existe la posibilidad de que se den juntas? Mercedes pasa de un tipo de amor muy esclavizado, basado en la dependencia, a la libertad de saberse ella misma frente a su destino y al mundo. Mónica, la protagonista de Encuentro con Antonio, se va a recorrer el mundo en busca de su hijo. En el fondo busca liberarse del dolor que no le permite ni respirar. Es esclava de un fantasma. En Los suaves ángulos, Teresa entrega su amor a través de la escritura en un intento de quedar liberada de ese mismo amor. La novela es un largo mail como camino de liberación y lo que se cuenta ahí es justamente su contrario: la adicción a los amantes, a las drogas, al trabajo. Quizá lo que tienen en común las tres novelas es ese anhelo de libertad que tenemos las mujeres después de milenios de sometimiento y esclavitud.

LSM: Se agradece el tinte de poesía en tu narrativa. ¿Está en tus proyectos volver a escribir un libro de poesía?

DMG: Definitivamente NO.

LSM: ¿Tus lectores han percibido lo que tú querías decir o te has encontrado con esa lectura distinta que te hace preguntarte: “¿En qué momento escribí eso que él-ella entendió?”

DMG: Eso sucede siempre y es maravilloso. Lo que hacemos al escribir es proponer una pequeña parte de algo que el lector completa con su experiencia de vida. Es precisamente ese fenómeno de apropiación lo que hace interesante a la creación. Es como si construyeras esa ciudad invisible que digo, pero sólo para que el lector se pasee por sus calles a la hora que le dé la gana y descubra los rincones y pasajes que tú pasaste por alto y que para él son los más significativos, los que le hablan de su propia historia y sus propios cuestionamientos.

LSM: Hoy se presenta tu más reciente novela, Los suaves ángulos. ¿Por qué este título? ¿Qué hay en esta historia? Me ennoblece saber que somos amigas, tenemos una buena relación que aprecio mutuo. Ambas somos lectoras consumadas y consumidoras, cuéntame, a mí, como lectora. ¿Por qué me convendría leer Los suaves ángulos?, ¿qué voy a encontrar en él?

DMG: Teresa te contará al oído la forma en que experimenta el deseo y a dónde ha llevado este deseo urgente e insaciable a ciertos personajes que ella conoce muy bien. El título se relaciona con el tono de voz en el que ella te susurrará esas historias que quizá son puro cuento, pura imaginación. A lo mejor lo que desea Teresa en realidad es seducirte y hacerte sentir cosas mientras te habla. No estoy segura de lo que quiere Teresa en el fondo, pero sí sé que tiene una manera de contar muy suave y, al mismo tiempo, angulosa. Lo que vas a encontrar ahí es la voz de Teresa. Ya después me cuentas cuáles crees que son sus intenciones al decirte todo eso.

LSM: Una de las cosas que más me llaman la atención a mí en Los suaves ángulos, Dulce,  es la repetición de ciertas palabras en las oraciones que conforman esta narración. La tuya. Y que le dan identidad a Los suaves ángulos. Tu libro. ¿Fue un recurso buscado o salió sobre la marcha?

DMG: Cuando me di cuenta de que así habla Teresa, entendí que lo que ella quería era hablar. Así que le di libertad de que lo hiciera a su modo. Ella es así. Repite ciertas palabras. Pero no es algo que yo haya planeado, es simplemente su manera de ser y de contar historias.

LSM: Ésta es una edición nacional. Una coedición entre Editorial Jus y la UANL. ¿Fue difícil lograr esta publicación?, ¿cuánto tiempo te llevó lograrlo?, ¿cómo ves la difusión del trabajo de los autores de Nuevo León?

DMG: El mérito completito es de José Garza, actual Director de Publicaciones de la UANL. Yo no soy buena para este tipo de cosas. Cuando terminé la novela, le comenté a Pepe y él me animó a llevársela. Me tardé casi un año en darme por vencida y enviársela. Él hizo todo lo demás. Además de un gran editor es un excelente promotor. Creo que le interesa de verdad el trabajo de los autores locales. Por último, mas no por ello menos importante, quiero destacar, además, la labor de Antonio Ramos, (Editorial JUS) como impulsor del proyecto y editor del mismo.

 

LSM: ¿Tienes en mente algún proyecto nuevo? ¿Nos adelantas algo?

DMG: Actualmente escribo una novela. Dice Virginia Woolf que los hombres se la pasan escribiendo sobre las mujeres y las mujeres no hablamos de nosotras mismas. Yo fui un poquito más allá de esa invitación. Mi actual trabajo es sobre los hombres.

LSM: Sé que se te hacen varias entrevistas al año, ¿alguna pregunta que no te hayan hecho y te gustaría que te hicieran?, ¿qué le preguntaría Dulce María la lectora, a Dulce María la escritora?, ¿que se pregunta Dulce cuando escribe?

DMG: Siempre me pregunto por qué diablos decidí dedicar mi vida a un oficio tan difícil, por qué diablos no estudié arquitectura (ejem), por ejemplo.  Pero apenas me siento frente a la computadora se me pasa el coraje.

LSM: En 15Diario te agradecemos esta plática que permite que nuestros lectores conozcan algo más de ti, la escritora y la mujer. Invitamos a todos nuestros amables lectores a acompañarte el día de hoy, 10 de febrero de 2010, al Centro Cultural Universitario Colegio Civil (Patio Ala Sur) a las 19:30 horas en la presentación de tu libro. Los comentarios correrán a cargo de Óscar David López y Coral Aguirre. Infinitas gracias a ti, al Dr. Celso José Garza Acuña (Director del Departamento de publicaciones de la UANL), al editor Antonio Ramos Revillas, a Editorial JUS y a todas las personas que han colaborado para que este libro pueda estar entre nosotros. Gracias, Dulce. A ti, por tu libro. Éste. Los suaves ángulos.

 

Todos los libros de Dulce María González se encuentran disponibles en:

 Libros de Nuevo León: http://www.librosdenuevoleon.com

 

 

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