OPINIONES DE UN PAYASO
UN TOUR DE SALIVA PARA TODOS
Luis Valdez
Lo que fue una simple proclama pasó a ser agenciado por otro cronista urbano: Una noche entré al Bar Reforma. Ese día había empezado el Encuentro Regional de Escritores Jóvenes y entre los invitados estaba mi admirado amigo Carlos Velázquez. Sin pensarlo dije "vamos todos al Tour de la saliva".
¿Debí haber escrito una crónica o un artículo con este título? No lo creo. Meses después hubo polémica en varios estados del país porque limitaron los horarios de venta de bebidas alcohólicas y en Monterrey nada. Cuando el periódico Milenio publicó las notas a nivel nacional, cerró con una crónica urbana escrita por Carlos Velázquez llamada Tour de Saliva... ja, ja, ja. Maravillosa crónica del recorrido que hicimos esa misma noche por lo tabledances de la calle de Villagrán.
Entre los amigos que nos acompañaron estaba el también cronista Gerson Gómez. Aquí va la otra historia:
Un día Gerson Gómez nos sale con la novedad de que su siguiente libro de crónicas va a tener un nombre bien chingón, que se le ocurrió una noche en que se bebió un cartón de caguamas: Tour de saliva.
¡Y en serio piensa que se le ocurrió a él!
Lo que le hace un cartón de caguamas a algunas personas, caray.
Hace un par de meses supe que el programa de radio por internet que tiene Alma Vigil (hija de un estimado amigo editor), se llama precisamente Tour de saliva, y cuando se lo mencioné extrañado a Gerson Gómez, éste me dijo: "Sí, ella me pidió permiso para ponerle ese nombre a su programa".
¿Que le pidió permiso? ¿Y por qué carajos a él? ¿Acaso se fue corriendo a registrar ese maldito nombre en derechos de autor, o es que el efecto del cartón de caguamas sigue en su percepción de la realidad?
Lo entiendo, Alma Vigil es amiga de Gerson Gómez y nunca se le iba a ocurrir que el nombre fuera ocurrencia de algún otro alcohólico (Carlos Velázquez o yo). ¿Pero no es impresionante la seguridad de nuestro compañero Gerson para darle permiso por sus meros tanates? Entonces me atrevo a llegar a los extremos que sólo se le ocurren a uno, cuando se bebe un cartón de caguamas después de una carne asada (sí, yo también he bebido en esas cantidades): Escribir este artículo ventaneando a mis propios amigos.
A final de cuentas, fue un tour de saliva para todos.
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