No a la violencia ciudadana
(Respuesta a Víctor Orozco)
Claudio Tapia

Sr. Víctor Orozco:
En su artículo titulado “La hora de los ciudadanos” publicado en este 15diario el día de ayer, usted no fomenta ni alienta la participación ciudadana. A lo que temerariamente invita es a su destrucción. Usted quiere retornar a la selva, vivir en el estado de guerra permanente previo al establecimiento del Estado de Derecho: imperfecto invento socializador de la humanidad que impide que nos matemos los unos a los otros.

Resulta lamentable que, en su calidad de ponente en el Foro Nacional Participación Ciudadana en el Proyecto de Nación, convocado por la UANL, sostenga usted que los partidos políticos (organismos creados para hacerse del poder de la representación política y no de la participación) deben hacerse a un lado y sustituirse vista su inutilidad. Lo que implica una seria confusión conceptual.

Porque una cosa es la democracia representativa (no conozco ninguna sociedad democrática eficiente sin un régimen de partidos) y muy otra la democracia participativa que no debe llevarse a cabo en sustitución o defecto de la primera, sino que debe ser su complemento.

Dicho de otra manera: aun en la falsa hipótesis de que la representación funcione bien (lo que no es nuestro caso), la participación directa de los ciudadanos es indispensable para que la sociedad pueda alcanzar sus anhelos de libertad, justicia e igualdad. Es necesario parar a la democracia en dos pies, para que no claudique.

Pero lo que hace usted, es promover el ojo por ojo, la vendetta y el desquite, invita a la supresión de los derechos humanos y de todo el orden jurídico (Estado y Derecho son dos nombres de la misma cosa), cuando señala que “ha sonado la hora de la organización ciudadana…es muy probable que en las zonas más golpeadas por la violencia surjan nuevas acciones de autodefensa o bien respuestas armadas de vecinos agredidos… lo mejor seria que estas legitimas medidas defensivas se encauzaran en un gran movimiento regional primero y nacional después, que tomará en sus manos lo que el Estado no ha podido hacer: impartir justicia y garantizar la seguridad de las personas”. ¡Que miedo! Eso sí es terror.

¿Justicia por propia mano, don Víctor? ¿Justicieros procónsules como Fouché y Robespierre? ¿Ministerios de Salud Pública dirigidos por especialistas en participación ciudadana como usted?

Espero que fracase en su destructivo intento de poner de pie al México bronco. Por el bien de todos.

claudiotapia@prodigy.net.mx

Para compartir, enviar o imprimir este texto, pulse alguno de los siguientes iconos:

¿Desea dar su opinión?

Para suscripción gratuita: