SE SACRIFICAN
VACAS SAGRADAS REBELDES
Ricardo Díaz Vázquez

Ya pasó más de una semana de la noticia del cierre de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, decisión aplaudida y repudiada en la misma intensidad, pero en direcciones opuestas. No voy a comentar si fue correcta o no. Lo único que diré es que dentro de una democracia, el aspecto clave es bajo el amparo de la ley que debe ser lo imperante, a todos se les mide con el mismo rasero. En este caso vemos que más que buscar la eficiencia operativa y administrativa, se está castigando a una institución, a un sindicato, cuyos líderes eran rebeldes o para no etiquetarlos con un adjetivo que puede o no corresponderles, digamos que no estaban alineados en la misma sintonía de frecuencia que aquella emitida desde Los Pinos, porque si la misma medida se aplicara en el supuesto de buscar el bien común, para empezar existen empresas públicas como PEMEX o servicios brindados por el  Estado, como la educación, en cuyos casos ambos sindicatos no se diferencian mucho en sus practicas con respecto a los electricistas, pero sí difieren con éste en que ambos líderes están en perfecta sincronía con El Establecimiento gobernante.
Ahora, en el aspecto cultural, me pregunto si aquellos directivos, trabajadores o comités que tienen bajo su encargo la conservación y cuidado del patrimonio de la nación, sufrirán suertes similares en caso de oponerse a designios provenientes de nuestros gobernantes que por motivo de la crisis estén pensando en darle a ciertos espacios de valor histórico un uso más de acuerdo a las corrientes neoliberales, para volverlos económicamente productivos.
 ¿Habrá quién se oponga, so pena de ser borrado del escenario? Ya se han tolerado en el pasado reciente caprichos de primeras damas de la nación con músicos en el Castillo de Chapultepec, cantantes de ópera en pirámides,  otorgamiento de concesiones, tan sólo por citar casos. La dictablanda ya ha dado señas de empezar a convertirse en dictadura.

diazvazquez@gmail.com

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